Policiales

Caso Ángeles Rawson: El informe de la fiscal Asaro

Continúan las labores investigativas del crimen de la joven de 16 años. Asaro tiene algunas piezas sueltas que unir para poder cerrar el círculo por el asesinato.


asarodentroMientras prepara las pruebas para sostener la culpabilidad del portero Jorge Mangeri en el crimen de Ángeles Rawson, la fiscal Paula Asaro tiene algunas piezas sueltas que unir para poder cerrar el círculo por el asesinato de la joven.

Asaro ratifica en su informe que Mangeri fue el autor del crimen de la menor de 16 años, pero hay datos que aún forman parte más de una estimación que de una certeza.

Según pudo averiguar Noticias Argentinas, en el informe de la fiscal se indica que “el encargado abordó a Ángeles Rawson cuando entraba al hall del edificio e intentó propasarse”, por lo que la joven “se resistió” y por razones que deben comprobarse el hombre le “dio un golpe que la hizo caer y le provocó una fuerte conmoción”, dejándola “inconsciente”.

¿Por qué el portero intentó atacar a Ángeles, qué lo llevó a elegir a ella como víctima?

-Ese detalle puede ser de menor consideración o no, “ya que la pudo haber elegido como víctima en ese momento o ya venía con intenciones de antes”, precisaron fuentes judiciales a NA.

¿El ataque se produjo en el hall o en el sótano?

-La fiscal cree que el ataque se produjo en el pasillo del edificio, ya que la empleada doméstica (Dominga Torres) de la familia de la víctima indicó que llegó a trabajar a ese departamento a las 9:30 y afirmó que la chica nunca regresó. Teniendo en cuenta el presunto horario en que ella volvía a su casa y dado que la única persona que estaba en el departamento -Torres- aseguró que nunca volvió, el informe estima que todo ocurrió en el hall.

Sin embargo, se investiga si Mangeri usó algún pretexto para llevar engañada a la adolescente al sótano y allí se produjo el ataque y la agresión física. Es por eso que las pericias aseguraron que la chica no fue violada.

¿Actuó solo o tuvo cómplices?

-La fiscalía aseguró que lo hizo solo, porque, más allá de su confesión, tenía todos los materiales y las facilidades para moverse con libertad. Al ser el portero del edificio y tener acceso, prácticamente siendo el único, pudo dejar la bolsa adentro y esperar hasta la noche para sacarla (hasta ese momento no estaba muerta la menor). Nadie iba a notar algo sospechoso porque siempre sacaba bolsas grandes. Además, como es un hombre corpulento, de más de 1,80 metros, que siempre acarreaba bolsas pesadas tranquilamente pudo haber trasladado el cuerpo de una chica que sólo medía 1,55 metros.

¿Que llevó al agresor a golpear a su víctima?

-Puede ser la resistencia de la chica en sí o alguna frase ofensiva que ella le profirió mientras trataba de escapar.

¿Dónde dejó la bolsa con el cuerpo de la joven?

-En el informe se indica que fue a parar dentro del container. Como el camión recolector de residuos tiene un accionar automático, no se notó si dentro de la bolsa había un cuerpo, escombros u otros materiales. Algunos especulan con que podría haber dejado la bolsa junto a otros escombros, pero en ese caso al levantar la bolsa se darían cuenta los empleados.

¿Dónde quedó el celular?

-Se cree que fue colocado en otra bolsa, la cual al ser compactada dentro del camión se destruyó. El informe teléfonico enviado por Movistar indicó que “no hubo llamadas salientes” del teléfono de Angeles, pero sí “muchas entrantes, correspondientes al grupo familiar”, que traba de ubicarla. Además, se indica que “la última llamada entrante fue a las 21:00”, por lo que se cree que luego fue destruido por la compactadora.

¿Por qué tiraron el cuaderno de comunicaciones de Ángeles?

-Apareció en el cruce de la Avenida General Paz y Panamericana. Se cree que fue para “embarrar la cancha”, ya que no contenía nada que pudiera implicar a nadie. Pero de hecho, la joven lo tendría en su morral al momento de ser atacada. Ese morral sigue sin encontrarse, por lo que se estima que corrió la misma suerte que el celular.

¿Fue vital la declaración del testigo protegido?

-No. De hecho, en el informe, figura que este hombre, de profesión plomero, había culpado sólo al padrastro de Angeles, Sergio Opatowski, y no al hermanastro o al medio hermano como se dio a conocer.

¿Qué dijo este hombre?

-Se presentó a declarar en el Ministerio de Seguridad de la Nación y de allí, al conocer su testimonio fue trasladado en forma inmediata a la fiscalía de Asaro. Allí, según revelaron fuentes judiciales a NA, dijo que hizo “un trabajo de plomería en un edificio cercano, pero al olvidarse una herramienta regresó para buscarla. En ese momento, vio que de del edificio de Ravignani 2360 salía un hombre, cuyas descripciones coincidían con el padrastro de la víctima y al otro día vio que ese hombre era Opatowski, por lo que se presentó a declarar lo que vio.

¿Por qué la fiscal rechazó su testimonio?

-El hombre dijo que vio toda la escena cuando se disponía a tomar el colectivo por esa zona de Palermo. La fiscal le preguntó si usaba la tarjeta SUBE y al responder en forma afirmativa le consultó si la llevaba encima. Este testigo le dijo que sí y se la mostró, por lo que la funcionaria judicial pidió el informe detallado sobre los viajes de esa tarjeta. El resultado arrojó que en el horario que dijo estar en Palermo, esta persona se encontraba en el Conurbano.

¿Cuándo decidió Asaro detener al portero?

-Cuando el encargado denuncia que sufrió agresiones físicas por parte de policías 24 horas antes de declarar, la fiscal llama a un médico legista, quien lo revisa y determina que esas heridas eran “de por lo menos 48 horas antes y que eran autoinfligidas presuntamente para ocultar unos rasguños que tenía abajo. De inmediato, el hombre, que era indagado como testigo, pide a las 5:13 del sábado hablar a solas con Asaro y allí le confiesa: “Yo la maté, pero fue un accidente”.

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