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Cannabis medicinal: permitirán cultivar hasta 9 plantas, pero puertas adentro

Nación definió que las personas inscriptas pueden transportar hasta 6 frascos con 40 gramos de flores secas. Incluyeron autocultivo, a terceros y a ONG. Las miradas vuelven a quienes recetarán


Este viernes el gobierno nacional confirmó los detalles que venía trabajando desde 2020 sobre la nueva reglamentación de la ley de cannabis en Argentina. En 12 artículos y tres anexos publicados a través del Boletín Oficial marcaron el camino de cómo será el acceso a quienes necesitan de la planta para mejorar su calidad de vida. Pusieron un límite de 9 plantas, 6 metros cuadrados y siempre de cultivo de interior por año. También podrán transportar entre 1 y 6 frascos de hasta 40 gramos de flores secas de cannabis. La inscripción es a través de la plataforma Mi Argentina y requerirá en todas las modalidades (autocultivo, cultivo a terceras personas y de organizaciones) un documento consensuado entre quienes lo pidan y sus profesionales de la salud. A 2019 solo 22 de las 18 mil personas matriculadas en los Colegios de Médicos firmaron al menos una receta.

Pasos

Hace dos semanas las organizaciones cannábicas y las de familiares y pacientes que usan la planta reclamaron por la puesta en marcha del Registro del Programa de Cannabis (Reprocann), algo que habían acordado en el Consejo Consultivo de la nueva reglamentación a fin de año con el gobierno nacional. Faltaban detalles como cuántas plantas, para qué patologías puede recetarse y el lugar físico o virtual donde pedir la autorización. Días más tarde y en la apertura de sesiones del Congreso el presidente Alberto Fernández mencionó el potencial del cannabis como posible nuevo mercado y rueda económica para Argentina, pero nada sobre el registro. Este viernes en el Boletín Oficial lo explicaron y pusieron en línea.

A través de la plataforma Mi Argentina las personas que estén en tratamiento con cannabis, quieran cultivar para uso medicinal para sí u terceras personas, o sean parte de la ONG vinculada a la salud, pueden ingresar y llenar el formulario pidiendo el certificado para plantar. También hay un ingreso para profesionales de la salud que recetan. Cada pedido debe ser acompañado por un consentimiento bilateral (entre la persona tratada y quien prescribe) donde deben completar cómo es el tratamiento que hacen o harán, dosis prevista y cantidad y tipo de planta que necesitará, entre otros detalles. Al enviar el documento también acceden a ser inspeccionados sin previo aviso por la “autoridad estatal pertinente”.

“Nos hace un poco de ruido porque parece un poder policial. Igual es un avance. Es el momento concreto de acceso al cultivo medicinal regulado. Lo celebramos”, explica a El Ciudadano Ignacio Canabal, integrante de Aupac, una de las organizaciones que trabajan en la nueva reglamentación.

En horas de la tarde el Ministerio de Salud aclararon a través de un comunicado que “por cultivo interior se entiende un cultivo bajo condiciones controladas, es decir al resguardo de condiciones climáticas, de suelo y fitopatológicas extremas que logra el control de las variables y permiten la obtención de un producto medicinal más seguro y predecible. Y no debe confundirse confundirse con el término indoor que refiere a un cultivo bajo cobertura, ya que el cultivo en interior no se refiere necesariamente a la cobertura sino a las condiciones controladas”.

Los cultivos tipo indoor necesitan a diferencia de plantaciones en jardines o terrazas lámparas especiales para reemplazar al sol, además de sistemas de ventilación y demás productos que lo hacen menos accesible.

 

En el mismo comunicado, difundido por la revista THC, advierten sobre otro de los problemas para el acceso a la planta: las semillas. “El Ministerio junto con el Instituto Nacional de Semillas (INASE) como así también con la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), se encuentran trabajando articuladamente para garantizar un acceso cada vez más más seguro, de calidad y equitativo para los y las argentinas que lo necesiten”, agregaron esta tarde desde Nación.

La llave

En cualquiera de las tres formas (autocultivo, cultivo a terceras personas o ONG) la llave está en quienes trabajan en la salud. Son quienes recetarán y al menos en Santa Fe no venían siendo muchas personas. A 2019 solo 22 de las 18 mil matriculas en medicina habían prescripto. Desde entonces las capacitaciones a profesionales crecieron gracias a las organizaciones y recién este 2021 la UNR acompañará dos espacios de formación en cannabis.

El Ciudadano intentó obtener una declaración desde el Colegio de Médicos de Rosario sobre cómo trabajan o piensan abordar la capacitación a profesionales siendo que la demanda de pacientes crece año a año. Aún no han emitido respuesta

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