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Zona sur

Cae barra sospechado en crimen

Tubi, muchacho de barrio Tablada mencionado por familiares del Cabezón La Rocca como responsable de su asesinato, entró herido al Heca y dio una identidad falsa. Al ser descubierto, le saltó una captura que lo mantendrá tras las rejas.


Un muchacho apodado Tubi, de 28 años, entró al Heca anteanoche herido de dos disparos y quedó con custodia policial al saltarle un pedido de captura del juzgado de Ejecución y también por una causa de cohecho, ya que ofreció a los uniformados un millón de pesos para que no dieran a conocer su verdadera identidad a las autoridades judiciales, dijeron voceros del caso. Es que Tubi es investigado por la Justicia como sospechoso en el crimen del barra leproso Maximiliano “Cabezón” La Rocca, ocurrido en junio pasado en una saga violenta al interior de la barra, caso que determinó un listado con derecho de admisión que Tubi integra.

De acuerdo con la investigación, anteanoche antes de las 20 se produjo un enfrentamiento armado entre dos grupos en la esquina de bulevar Avellaneda y Mosconi, en barrio Acindar. Producto de la balacera, un joven de 28 años, oriundo de barrio Tablada, terminó con dos disparos y fue trasladado por sus compañeros al Hospital de Emergencias. El herido, quien dijo llamarse Jorge Fabián Leiva, de 32 años, ingresó a la guardia pasadas a las 20 y le diagnosticaron herida de arma de fuego en tórax y en miembro superior derecho. Cuando personal policial lo fue entrevistar contestó con evasivas los motivos de las heridas, como también dónde vivía. Como no quedaron conformes con su relato, los uniformados tomaron las huellas dactilares y descubrieron que su verdadera identidad era Rubén Ariel S., de 28 años y conocido como Tubi, quien contaba con un pedido de captura “por una evasión” que data del 13 de noviembre de 2014 a pedido de la jueza Luciana Prunotto del tribunal de Ejecución Penal, dijeron fuentes del caso. Por esta captura, quedó con custodia policial.

Según voceros policiales, apenas el joven se percató de que había sido descubierta su verdadera identidad ofreció al personal de la Policía de Investigaciones (PDI) un millón de pesos para que no lo descubrieran ante los fiscales. Los policías no aceptaron y tras comunicarse con el Ministerio Público de la Acusación, la fiscal Verónica López quedó a cargo de la nueva causa por cohecho.

La barra

Tubi figura en la última lista de admisión realizada el mes pasado que tiene a 80 barras de Newell’s con la entrada prohibida al estadio Marcelo Bielsa. Además, fue nombrado por un familiar del Cabezón La Rocca como uno de sus verdugos. A la vez, lo sindican como el hombre de la banda de los Monos en la nueva barra, llamada La Gloriosa y que contiene a casi todas las facciones en pugna.

Los voceros judiciales y policiales indicaron que si bien estuvo nombrado por allegados a la víctima junto con un tal Gato, referente de la barra en Villa Gobernador Gálvez, la pesquisa continúa intentando recolectar pruebas que lo ubiquen el 28 de junio pasado en la esquina de Pellegrini y Camilo Aldao cuando desconocidos acribillaron de siete tiros a La Rocca. Un par de horas antes,  el Cabezón había cenado en los parrilleros del club en honor al nombramiento de la jefatura; al término, se fue a su casa y encontró la muerte cuando se bajó a una farmacia de la zona oeste. A este crimen, los investigadores lo consideraron un “vuelto” por la muerte del Matías “Cuatrerito” Franchetti, de 23 años, que había ocurrido 21 días antes frente al estadio.

En medio de estos dos asesinatos que se dieron en junio pasado y que responden a la sangrienta lucha entre la interna de la barra, hubo otro crimen: el de Jonatan Alexis Rosales.  Los tiros que ocasionaron la muerte del muchacho de 25 años y dejaron a su pareja herida ocurrieron en Padre Giaccone al 1400 de barrio San Martín. Los investigadores también lo relacionaron con la disputa en la barra. Por su parte, y a pocas horas del crimen de Rosales, fue asesinada Nora Oroño, en Regimiento 11 al 80 bis, también en zona sur. La mujer tenía dos hijos de apellido Yosti juntados con dos de las hermanas del Cuatrerito, asesinado a principios de junio. Con respecto a este asesinato, los voceros judiciales tampoco descartaron que Rosales haya sido otro capítulo del enfrentamiento entre dos bandos: el del Parque del Mercado, aliado con un sector de Tablada, y el de barrio Municipal, que en los últimos meses dejó diez muertos y dos decenas de heridos.

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