No la mete. Newell’s no puede convertir goles. De los últimos seis partidos, apenas pudo una sola vez, de penal contra Atlético de Rafaela. Es más, dilapidó otras dos ejecuciones desde los doce pasos. Y sufre. Bernardi y dirigidos padecen este mal presente. Los hinchas, disconformes, volvieron a manifestar su descontento con la actualidad errante de un equipo que no encuentra el arco contrario. Y que, por ende, pierde fácilmente el rumbo cuando aparecen las adversidades. Le volvió a suceder anoche, contra un Colón que en seis partidos no había podido ganar con Franco. No la embocó Newell’s y lo pagó en el área propia. Una crisis futbolística que parece no terminarse nunca más.
Más allá de las especulaciones semanales en torno a la conformación del equipo, Bernardi decidió incluir a Figueroa y mantener a Maxi en el ataque. Newell’s controló el juego, por momentos. Y dispuso un puñado de situaciones para quebrar el cero: una arremetida de Maxi que tapó Broun, un disparo de Figueroa que desvió el arquero sabalero, y un remate de Scocco de media distancia que también exigió al guardametas.
Faltó contundencia en la definición.
Este débil Colón, acechado por los fantasmas del descenso, se defendió como pudo.
Agrupó jugadores en un bloque de treinta metros, le cedió la iniciativa a Newell’s y corrió todas las pelotas cual esparrin que “hace sombra” en un entrenamiento ante el primer equipo.
Newell’s chocó contra Broun y también con su propia escasez de peso ofensivo para sorprender a una defensa rival desordenada pero voluntariosa para achicar espacios.
En la segunda etapa, Colón dispuso mayor maniobrabilidad para jugar de contragolpe, a partir de la desesperación de Newell’s por ir e insistir en búsqueda de la apertura del marcador. Maxi volvió a exigir a Broun en dos ocasiones. Hasta el propio pibe Escobar hizo revolcar al arquero rival. Y en una réplica, la defensa leprosa quedó mal parada, Vegetti corrió hasta el área chica, Unsain salió tarde a achicar y se terminó la historia en el Coloso a pesar de que aún quedaba casi media hora por jugarse.
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