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55ta. Edición del Festival

Brillaron los santiagueños en Cosquín

La tercera y lluviosa noche del encuentro que viene desarrollándose desde el sábado contó con la presencia de Sergio Galleguillo, Bruno Arias, el talentoso Franco Luciani y la actuación de una de la familia más tradicionales del folclore: Los Carabajal.


La tercera y lluviosa velada del 55to. Festival de Cosquín permitió que el público, que cubrió poco más de la mitad de la plaza Próspero Molina, pudiera apreciar una variedad estilistica que transitó de la fiesta chayera de Sergio Galleguillo al tributo yupanquiano de Suna Rocha, pasando por el mensaje de Bruno Arias, la tradición santiagueña de Los Carabajal y la exquisita música instrumental del rosarino por adopción Franco Luciani.

“Si quieren un mensaje en el repertorio tienen que ir al teatro, pero en los festivales quiero divertimento para toda la gente y para nosotros los músicos”, anunció el riojano Galleguillo y cumplió con ese aviso destinado a encarar lo previsible.

Ofreció un rico repertorio chayero con “De noche y albahaca”, “Bien riojano”, “Por este amor sin tiempo”, “Qué linda que es la Rioja” y “La taleñita” que estalló de la mano de “El camión de Germán” y tuvo un final a toda orquesta gracias a “Sueño contigo” y “Carnaval en La Rioja”.

Con la idea, en cambio, de hacer convivir lo festivo con el testimonio, más tarde el jujeño Bruno Arias reunió la fiesta jujeña con temas como “Nuestro mensaje”, “Ave de luz”, “Olor a carnaval”, “Sol de los Andes”, “Kolla en la ciudad” (para el que sumó a la Bruja Salguero) y, a pedido de la audiencia, regresó con “Caminantes”.

La noche musical fue inaugurada por Los Carabajal, que repasó clásicos de su repertorio (“Entre a mi pago sin golpear”, “Las cosas que he vivido”, “Como pájaros en el aire”, “Cantor de chacareras”, “Déjame que me vaya”, “Desde el puente carretero”) y hasta un homenaje a Horacio Guarany al visitar “Si se calla el cantor”.

Siguiendo con la fiesta santiagueña, otra hija de La Banda, Roxana Carabajal, mostró los matices que agrega a esa tradición a partir de “Por los pueblos”, “Venite pa’ Santiago”, “Mis sueños”, la ovacionada “La estrella azul” y un cierre con palmas con “Por los caminos” y “Tierra que va”.

La cantora cordobesa Suna Rocha regaló un emotivo reconocimiento a la obra de Yupanqui con una cuidada selección que a partir de arreglos de Daniel Homer incluyó “Indiecito dormido”, “La pobrecita”, un cruce entre “Guitarra dimelo tú-Los hermanos” y la inmortal “Chacarera de las piedras”.

Capaz de adosarle tango a la sonoridad nativa imperante, con la armónica y ahora también la voz, de Franco Luciani encabezó en formato de trío un set que incluyó “Cantor de Yala”, “La sensiblera”, “A vos te encanta” y “La plumita”.

Dos expresiones locales, la de la estupenda cantora Ángela Irene y el grupo Ceibo, tuvieron ocasión de lucirse, mientras el Grupo Nuevo Tiempo, del Chaco, que ganó el Pre Baradero para llegar a Cosquín, exhibió los colores litoraleños.

Completaron la lluviosa velada los músicos  Omar Pérez, Amandaye, el Conjunto Folclórico Armenio Kusan y la Delegación Provincial de San Juan.

Pedido y crítica

En una jornada en la que su familia tomó el protagonismo protagonizando la tercera noche del festival de Cosquín, Mario Musha Carabajal, integrante del conjunto santiagueño Los Carabajal, aprovechó la conferencia de prensa posterior a la actuación del grupo para pedir que “los jóvenes valores que surgieron del folclore y ahora van por otro lado, se sinceren”.

“Sería bueno que se decidan y digan abiertamente, soy un cantante de baladas, de pop, de rock, para que entonces no tomen un lugar importante dentro de los espacios folclóricos”, apuntó el músico.

A modo de cierre de esa reflexión que apunta a aquellas “revelaciones” del mismo Cosquín que luego viran su música hacia otros géneros, Musha sentenció: “Debemos apoyar al folclore y a sus jóvenes valores, pero es un buen momento para que éstos se sinceren”.

Peteco ilumina Cosquín con sus propias lunas y de la mano de su show “Solo y acompañado”

Fuera de la grilla musical del 55 Festival de Cosquín, el artista santiagueño Peteco Carabajal decidió decir presente en el Valle de Punilla desde una peña ubicada frente de la plaza Próspero Molina donde despliega el espectáculo Solo y acompañado.

Puntualmente a las 21.30, como cada noche hasta el próximo domingo, la propuesta comienza con la proyección de la película Chacarera, donde repasa el legado familiar que hizo de ese género una marca fundamental en la música popular.

La intimidad del espacio de la calle Tucumán al 500 le da pie a Peteco para encontrarse con sus seguidores y, como sucedió el lunes por la noche, empiece desgranando los acordes de “La estrella azul”, “Perfume de carnaval” y “El bailarín de los montes”.

La modalidad de Solo y acompañado, que Carabajal viene regalando desde 2012, le permite contar historias y expresarse como multintrumentista (guitarra, charango, bajo y violín) para desandar un repertorio amplio y diverso.

En ese camino se unió con Jorge Rojas, Hilda Lizarazu, Víctor Heredia, Lito Vitale, Adriana Varela, Antonio Tarragó Ros, Teresa Parodi, Jaime Torres, Liliana Herrero, Raúl Carnota, Opus Cuatro, Horacio Fontova, Tonolec, Horacio Banegas, Raly Barrionuevo y el Duende Garnica, entre más, y el lunes sumó nuevamente a Los Carabajal.

Recién llegados de la Plaza, los músicos del grupo entonaron temas como “Como pájaros en el aire” y un par de chacareras, pero sin dejar de lado el toque íntimo de la velada. También se sumaron Bruno Arias, la Bruja Salguero y Roxana y Cuti Carabajal.

La quinta luna será de Pintos

Tras los rumores sobre su no participación, esta noche Abel Pintos se presentará en el escenario mayor de la 55 edición del Festival de Folclore de Cosquín. En la que se espera sea una de las noches más convocantes, el músico repasará su carrera acompañado por jóvenes promesas del folclore.

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