Blindarse. Ésa es una de las tantas medidas de seguridad que eligen algunos argentinos. Al compás de los hechos delictivos, deciden protegerse con rejas, alarmas y autos que sean escudos.
Tan así es que en los últimos 12 meses creció un 30% la demanda para blindar automóviles. A diferencia de otros años, gran parte de las consultas provienen de Rosario. Allí, donde la violencia y el avance del narcotráfico son tópicos comunes, no existen por ahora empresas posicionadas en el negocio.
Según Christian Sandoval, gerente comercial de Armoring Systems, el otro gran porcentaje de los interesados habitan la zona oeste del Gran Buenos Aires.
Para poseer un auto blindado primero es necesario declararlo en el Registro Nacional de Armas (RENAR). Si bien desde el organismo no brindaron el número de autos protegidos con este sistema, los empresarios del sector estiman que ya hay en el país entre 6 mil y 7 mil vehículos, dado que se blindan alrededor de 40 autos por mes.
Pero lejos está la Argentina de la cifra de autos blindados que maneja Brasil, que ocupa hoy el primer lugar de ventas en América Latina. Allí se blindan unos 10 mil autos anuales. De hecho, durante la convertibilidad muchos empresarios optaron por pasar la frontera para blindar sus autos, que hoy no figuran en el Renar, por lo tanto tampoco cuentan con la cédula verde de blindaje llamada Tenencia de Vehículo Blindado y la Credencial de Legítimo Usuario expedida por el organismo. Hoy se habla de un total de 2 mil autos blindados sin registrar, cuya condición obviamente es irreconocible.
“La función de un blindado ante un tiroteo radica principalmente en que si el proyectil pega en el vidrio, la bala rebota. En cambio, si va directo a la chapa, la bala se enrosca y queda atrapada”, explicó Alejandro Cronenberg, gerente de ventas de Blindados Dietrich, quien aclaró que hoy hay hasta tres meses de espera para hacer el trabajo.
El precio de estar protegido es para pocos. Se deben desembolsar entre 35 mil y 42 mil dólares más IVA. Así, se resguarda con esta tecnología todo el interior del auto, los neumáticos, la carrocería, la batería y hasta el tanque de combustible.
Si bien los vehículos de alta gama son los que comúnmente se blindan, cada vez se busca más discreción. “El Bora o el Vento, de gama media, van ganando la calle”, sostuvo Sandoval. Incluso hay quienes optan por proteger autos más pequeños como el Ford Focus o el Peugeot 308.
Existe un total de 5 niveles de blindado, que parten desde el RB1 hasta el RB5. El de mayor numeración se usa comúnmente en camiones de caudales ya que es una herramienta que resiste ante proyectiles perforantes. En tanto, el nivel RB3, el más común para autos particulares, sirve ante impactos de una pistola Magnum .44 o una calibre 9 mm. Los niveles RB0 y RB1 no son tan recomendados, por ser de baja protección frente a las armas usualmente utilizadas en la violencia urbana.
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