Política

MUNDO CERRADO

Biodiésel: con Europa no alcanza

Genera preocupación la suba del arancel de Estados Unidos a importación argentina. La apertura del mercado europeo sólo “es un paliativo” dijeron desde  la Cámara Argentina de Biocombustibles.


La suba del arancel al 64,17% que el gobierno de Estados Unidos aplicó al ingreso de biodiésel argentino preocupa a la industria local. El 95% de la producción de ese combustible se encuentra en el cordón industrial de Rosario y de San Lorenzo, y el 95% de las importaciones se destinaban a la potencia norteamericana. La apertura del mercado europeo, que bajó el arancel al 15%, representó un alivio para el sector, pero Europa no llega a absorber el mismo volumen que Estados Unidos, por lo que es sólo “un paliativo”, según explicó el presidente de la Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio), Luis Zubizarreta.

Zubizarreta dialogó con la prensa en una recorrida por la planta de Dreyfus –empresa de la que es secretario de Relaciones Institucionales– en General Lagos, de la que participó El Ciudadano.

Allí, valoró la importancia del mercado europeo. “Fue el inicial cuando iniciamos todo este proceso de inversión; la industria del biodiésel nació apuntando a Europa”, dijo antes de dudar sobre si el viejo continente es capaz de absorber lo que se perdió por la decisión del gobierno de Donald Trump y las empresas norteamericana: “Será difícil, pero por lo menos es un paliativo”.

Carbio está integrada por las empresas Aceitera General Deheza, Bunge, Cargill, Explora, Louis Dreyfus, Molinos Río de la Plata, Noble Argentina, Renova, Unitec Bio y Vicentín. Todas ellas tienen presencia en el cordón industrial y representan el 80% de la producción nacional, empleando a unas 6.000 personas, entre contrataciones directas e indirectas.

De las 2,6 millones de toneladas producidas en 2016, 1,6 millón se exportaron y el resto se destinó al mercado interno. Ese año, la Argentina llegó al cuarto puesto como productor mundial de biodiésel. Del total, 1,43 millón de toneladas fueron al mercado norteamericano, por un importe de ingreso de divisas de 1.100 millones de dólares.

Lo que se destina al mercado interno es producido por pequeñas y medianas empresas, por lo que las grandes exportadoras como Dreyfus quedan fuera de ese sistema.

“El gobierno nos acompañó”

Tras conocerse la suba del arancel del 4,5% al 64,17% para exportar biodiésel a Estados Unidos, el gobierno de Mauricio Macri intentó negociar con la administración de Trump, pero el magnate y las empresas estadounidenses se mostraron inquebrantables.

Las productoras de biodiésel del norte denunciaron que sus pares argentinas se ven beneficiadas por subsidios y señalan un posible dumping. Zubizarreta descartó ambas acusaciones.

El presidente de Carbio rescató los intentos del gobierno nacional, pese al fracaso de las negociaciones. “Participamos en las charlas y debemos decir que el gobierno nacional acompañó a la industria e hizo todo lo posible para llegar a un acuerdo. Pero del otro lado se mostraron muy duros. Esperamos que el gobierno recurra a la Organización Mundial del Comercio”, señaló el titular de Carbio.

Por otra parte, Zubizarreta descartó que esta situación lleve a las industrias a desinvertir. “La capacidad ya está instalada. Hay que defender lo que está, porque tampoco hay necesidad de más inversiones”, indicó.