No dramatiza Rolando Bertolini por tener que haber arrancado prácticamente de cero (en realidad, con 7 jugadores profesionales) como flamante DT, después de la sangría de jugadores que sufrió Tiro Federal a raíz de la buena campaña en la temporada anterior, con la que llegó a instancias de semifinales por el segundo ascenso a la B Nacional.
“Cuando hacés una buena campaña y no ascendés, tal como le sucedió al equipo anterior, es lógico que se hayan ido los mejores jugadores. Con los recursos que tenemos, no podemos errarle con los pocos refuerzos por fuera del convenio que debamos traer. Y si no traemos incorporaciones, jugaremos con los chicos del club”, expresó Roly Bertolini.
A Tiro Federal llegó un técnico con extensa experiencia en distintas categorías del fútbol argentino. Tras haber desarrollado su carrera como mediocampista en Argentino, Lanús, Los Andes y Santamarina de Tandil, lo recomendó Mario Gómez para dirigir la séptima y octava división de Lanús, cuyo primer equipo era dirigido por entonces por Héctor Cúper.
“Cuando se fue Cúper y asumió Mario Gómez en el plantel profesional, asumí como DT de reserva y cuarta. Y también fui ayudante de campo de la primera”, confió Bertolini. “Después estuve en las inferiores de Racing junto a Miguel Micó. Hicimos un gran trabajo y trajimos al club jugadores de la jerarquía de Maximiliano Moralez, Lisandro López, Sergio Chiquito Romero y Claudio Yacob, entre otros”, precisó.
Como colaborador de Mario Gómez desde el 98, Bertolini también incursionó en el fútbol internacional: Astera Tripolis de Grecia, Mallorca de España y Deportivo Cuencia de Ecuador. Y puntualmente con Miguel Russo, director deportivo del convenio entre Tiro Federal y Central, lo vincula una relación de amistad desde hace casi 30 años.
“Yo fui el capitán de Lanús que ascendió dos veces con Russo como entrenador. Y cuando me propuso formar parte del convenio entre Central y Tiro Federal, no lo dudé. Le avisé a Mario (Gómez) y volví a mi Rosario natal”, apuntó Roly.
Y precisamente Bertolini regresó al fútbol rosarino luego de 30 años, tras aquel último paso como jugador de Argentino, antes de irse transferido y jugar durante 10 años en Lanús.
Y mientras trabaja horas extras y observa entrenamientos de fútbol entre los juveniles de Tiro Federal, espera una definición en torno al comienzo de la reducida temporada del Argentino A, que otorgará 7 ascensos a la B Nacional pero que reservará la participación de 39 equipos entre fijos de la categoría y clubes invitados.
Bertolini sabe que el goleador Leandro Armani puede emigrar de Tiro Federal, aunque no negó que le gustaría tenerlo en el plantel. “Yo no quiero ser el director de la novela, o sea el Migré entre la dirigencia y el propio jugador. Hay cuestiones por resolver entre las dos partes que yo no puedo interferir. Aunque obviamente si me preguntan, quisiera que Beto se quede en el club”, sentenció.
Roly, récord con 100 partidos seguidos en Argentino
Los nostálgicos hinchas de Argentino recuerdan al Roly Bertolini como uno de los integrantes históricos de aquel equipo del 83 y 84 que no sólo logró el ascenso de la Primera C a la antigua Primera B (categoría equivalente a la actual B Nacional), sino que también estuvo muy cerca de subir a la primera en aquel Octogonal que perdió a manos del Gimnasia que dirigía Nito Osvaldo Veiga.
“Teníamos un equipazo. En Argentino tengo el récord de haber jugado 100 partidos consecutivos. Ascendimos de la C a la B. Hicimos una gran campaña y terminamos perdiendo el primer ascenso con el Deportivo Español que dirigían Oscar López y Oscar Caballero. Y después el segundo con Gimnasia en el Octogonal”, rememoró Roly.
El 24 de marzo del 84, aquel inolvidable Argentino jugó acaso el partido con mayor trascendencia de su centenaria historia, al imponerse 4-3 sobre Racing en un Gigante de Arroyito repleto. “Ese día había cerca de 45 mil hinchas en la cancha de Central”, calculó Bertolini.
Argentino, por entonces dirigido por Norberto Bautista y revelación del campeonato de la Primera B con cinco triunfos consecutivos y un empate, formó aquella tarde con Vilches; Miniello, Monti, Belén, Corbera; Bertolini, Omar Montero, Jorge Jansa; Omar Bastía, Villi Trevino y Héctor Manuel Herrero.
Racing empezó ganando con goles de Félix Orte y Grimaldi, de penal, a los 8 y 14 minutos del primer tiempo. A los 32 minutos descontó Herrero y empató Bastía sobre los 45. En la segunda mitad, Corbera le dio la ventaja 3-2 al Salaíto a los 13 minutos. Belloni empató transitoriamente para Racing tras un error del arquero Vilches. Sobre el final arremetió Villi Trevino contra toda la defensa de Racing para establecer el definitivo 4-3 que quedó inmortalizado en el recuerdo de los hinchas de Argentino y de los futboleros rosarinos mayores de 40 años.
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