El papa Francisco envió bendiciones a un grupo de jueces y fiscales argentinos y una invitación para participar el 3 y 4 de junio próximo de un congreso sobre justicia, narcotráfico, trata de personas y crimen organizado que se realizará en la Pontificia Academia de las Ciencias. Francisco abrirá el encuentro y los funcionarios judiciales debatirán con colegas de otros países.
Entre los magistrados se encuentra Carlos Vera Barros, titular del juzgado federal Nº3 de Rosario. Según pudo saber El Ciudadano, en los próximos días le será entregada la bendición papal junto con la invitación al congreso.
El emisario será Gustavo Vera, presidente de la ONG La Alameda y amigo personal del Papa desde hace décadas, cuando era el obispo Jorge Bergoglio.
De hecho, los jueces y fiscales bendecidos e invitados tienen un punto en común. Todos tienen buena relación con La Alameda e intervinieron en investigaciones relacionadas a narcotráfico o trata de personas.
La Alameda es una ONG que trabaja esos temas y tuvo participaciones en temas de impacto público. Promovió denuncias por tráfico de drogas, por explotación de personas en talleres textiles clandestinos y contra el ex juez de la Corte Raúl Zaffaroni cuando se detectó que departamentos alquilados de su propiedad estaban siendo usados para el negocio de la prostitución. La intervención más polémica podría decirse que fue cuando el propio Gustavo Vera se sumó a denuncias públicas por la supuesta desaparición de mellizos recién nacidos en la localidad de Zavalla, en un hecho del que nunca se pudo siquiera demostrar que los niños habían nacido.
Según publicó el diario Perfil en su edición de este domingo, Vera estuvo en el Vaticano y se trajo consigo varias bendiciones papales para jueces y fiscales, que tienen una característica: están firmadas de puño y letra por Francisco. Las bendiciones llegaron a la jueza federal María Servini de Cubría, que investiga la responsabilidad política en el tráfico de efedrina y una causa por el caso Martins –prostíbulos y política–; al juez federal Sebastián Casanello, a quien la Cámara Federal apartó de la denuncia de Vera contra el ex jefe de los espías Jaime Stiuso por supuesto enriquecimiento ilícito, y que investiga a Lázaro Báez, y al fiscal federal Federico Delgado, que impulsó causas de trata de personas e investiga casos de drogas y corrupción.
Fuentes de la Justicia federal señalaron que hay un amplio espectro de la vida judicial en la elección del Papa. Envió bendiciones al fiscal general de Mar del Plata, Daniel Adler –de Justicia Legítima, nombrado por Alejandra Gils Carbó–, y al fiscal Claudio Kishimoto, de Rafaela, quien está enfrentado a la procuradora. El juez federal Carlos Vera Barros, que lleva adelante varias causas por narcotráfico en Rosario (los jueces federales en materia penal son dos en la ciudad), también recibió el mensaje papal. Es el magistrado que procesó al ex jefe de la policía provincial, Hugo Tognoli.
Gustavo Vera, además, se reunirá en estos días con el presidente de la Corte nacional, Ricardo Lorenzetti, para entre otras cosas acordar la comisión de jueces y fiscales que participarán del congreso a realizarse en Roma los primeros días de junio.
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