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casa propia y derechos del consumidor

Bauen Pilay: Defensoría del Pueblo define como abusivo el contrato

Desde el organismo sostuvieron que cláusulas como las aplicadas por la constructora no respetan derechos del consumidor.  Los aumentos que denunciaron los clientes de la firma superan el 120 por ciento en dos años.


Cláusula abusiva. Así definió la Defensoría del Pueblo los artículos de contratos como los que hasta ahora usó la empresa Bauen Pilay para aumentar las cuotas que sus clientes pagan todos los meses para tener una casa. Desde el organismo público recordaron que los inversores en planes de construcción firman un “contrato de consumo” y que deben aplicarse los principios de derecho a información clara y precisa, la interpretación a favor del consumidor y la prohibición de cláusulas abusivas.

Tal como publicó El Ciudadano, los reclamos de los clientes de la empresa constructora Bauen Pilay llegaron desde abril a la Oficina Municipal de Defensa al Consumidor de Rosario y ya superan las 900 firmas. Surgieron porque en los últimos dos años las cuotas que pagan para tener un departamento aumentaron más del 120 por ciento. El problema mayor lo atraviesan los que ya tomaron posesión de las viviendas con pagos que trepan a los 17 mil pesos mensuales. Para los que están en la categoría de espera superan los 8 mil.

Contrato

En el contrato que firman los inversores se establece que los incrementos en las cuotas se calculan en base al índice difundido mes a mes por la Cámara Argentina de la Construcción (CAC). Pero el documento tiene una cláusula: en caso de que los costos reales de construcción fueran más altos la cuota se ajustará. Desde la empresa el presidente Javier Vigo Leguizamón argumentó que en los últimos años hubo un desfasaje entre lo que vale construir y los índices de la CAC. Y bajo ese argumento se cobró más del 50 por ciento de lo indicado por la cámara.

Los contratos de este tipo son de adhesión: no hay una negociación entre las partes y el cliente sólo puede aceptar las condiciones redactadas por la empresa. Por eso es fundamental que respeten los principios de la Ley de Defensa al Consumidor.

Cláusula abusiva

“La Defensoría del Pueblo considera que se está frente a una cláusula abusiva cuando el proveedor elabora un contrato o impone condiciones que colocan en situación de incertidumbre, indefensión o desventaja al consumidor”. Con estas palabras ayer el organismo provincial tomó posición en relación a los reclamos hechos por los clientes de Bauen Pilay. Lo hizo después de que a sus oficinas llegaran reclamos similares a los hechos en Rosario y de que Vigo Leguizamón afirmara públicamente que su firma “no construye ni aplica cláusulas abusivas”.

Desde la Defensoría sostuvieron que las cláusulas se transforman en abusivas cuando atentan contra la buena fe contractual y causan un desequilibrio importante e injustificado para el consumidor.

Agregaron que el consentimiento en este tipo de contratos es por adhesión. “Esto significa que las cláusulas deben ser comprensibles y autosuficientes. La redacción debe ser clara, completa y fácilmente legible”, dijeron desde la Defensoría. Y aclararon que las cláusulas no pueden tomarse como acordadas si remiten a textos o documentos que no fueron facilitados al cliente. “El empresario que afirme que la cláusula ha sido negociada individualmente con el consumidor deberá probarlo”, concluyeron.

¿CÓMO SUBIÓ LA CUOTA?

Según los datos proporcionados por Bauen Pilay, en marzo de 2015 la cuota de espera de un plan costaba 2.140 pesos. En el mismo mes de 2017, los clientes pagaron 4.812 pesos, lo que implica un aumento de 124 por ciento. Si se aplican los indicadores publicados mensualmente de la CAC el aumento debió haber sido del 71,2 por ciento, esto es, un 53 por ciento menos de lo que la firma exigió como pago. En el caso de la cuota posesión los aumentos son los mismos, aunque se vuelven más difíciles de pagar. En marzo de 2015 la cuota de las personas que ya habitan departamentos ascendía a 6.286 pesos. Dos años más tarde el recibo a cancelar fue por 14.133 pesos. Si se hubiese calculado con el índice CAC, hubiese pagado 8.882 pesos. Otra vez, el aumento acumulado fue de 124 por ciento y el desfasaje fue de un 53 por ciento más que el 71,2 sugerido por la CAC.

Hacia la audiencia pública en el Concejo

Los clientes de Bauen Pilay se organizaron a través de Whatsapp y en tandas llegaron a la Oficina Municipal de Defensa al Consumidor para hacer el reclamo. Cada grupo que entra a negociar tiene como objetivo conseguir el mejor acuerdo para el resto de los denunciantes. Desde la primera audiencia piden volver al valor de la cuota ajustada por el índice CAC, que en marzo debía ser de 8.900 pesos. También reclaman que sólo se siga este indicador y el reintegro del excedente abonado en los últimos años.

A principios de junio un primer grupo de 23 clientes cerró un acuerdo. Pero no trascendió ninguna información porque fue sellado bajo una cláusula de confidencialidad.

Después, la empresa hizo una propuesta a otros dos grupos que suman cien personas. Ofreció bajar la cuota a 10.800 pesos y ajustar por la CAC durante 24 meses. Desde el mes 25 al 72 propuso sumar cada mes 175 pesos regidos por la CAC. Los dos grupos la rechazaron. “No nos conviene. Los que tenemos más de 25 cuotas por delante en dos años vamos a estar en la misma situación que ahora. No podemos saber cuánto vamos a pagar y eso incumple la regla básica de un contrato: la buena fe y la previsibilidad”, explicó Daniela Calvagna, una de las denunciantes.

Según Calvagna, la firma se niega a admitir que cobró aumentos abusivos. “Vigo Leguizamón nos dice que nos ofrece un alivio. No queremos eso: queremos pagar lo que firmamos por contrato y eso es el índice CAC. Si Bauen tuvo costos de construcción excesivos, es un riesgo que tiene que correr como empresa. No puede recaer todo en el cliente”, sostuvo.

Ante la falta de nuevas propuestas, el grupo consideró que el tiempo de negociación a puertas cerradas se terminó. Ahora van por audiencia pública en el Concejo Municipal a la que podrá asistir cualquiera de los 11 mil clientes que tiene la compañía en la ciudad.

Para hacer la audiencia pública los denunciantes necesitan 3 mil firmas. Los interesados pueden acercarse a la Oficina Municipal de Defensa al Consumidor (Córdoba 852) de 8 a 16. O dirigirse a cualquiera de los puntos de la ciudad que se informan a través de las cuentas de Twitter y Facebook bajo el nombre “Operativo Bauen”.

Las audiencias en la Oficina Municipal continuaron ayer. La misma oferta antes rechazada fue hecha a un nuevo grupo de 20 clientes. Según informó Ariel D’Orazio, representante de la dependencia estatal, los vecinos reiteraron el pedido hecho hasta ahora y rechazaron la propuesta.