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Irregularidades

Banco Santa Fe: la provincia será querellante en causa de vaciamiento

“Merecemos saber qué ocurrió”, dijo el gobernador Lifschitz y agregó: “La Justicia Federal nos dio una oportunidad”.


El gobernador Miguel Lifschitz anunciará este martes en Santa Fe la firma de un decreto por el cual la provincia se constituye como querellante en la causa judicial que investiga el vaciamiento del Banco Provincial de Santa Fe, previo a su venta en 1996 a los hermanos Rohm. Además, el mandatario anunciará la desclasificación de todos los documentos del Informe Nogueras, que permaneció bajo secreto bancario por dos décadas.

El acto que encabezará Lifschitz junto a funcionarios del Ministerio de Justicia de la provincia comenzará a las 13 en el Salón Blanco de Casa de Gobierno. Allí, el gobierno santafesino dará a conocer por primera vez al público el contenido del Informe Nogueras, la investigación oficial sobre el vaciamiento del Banco de Santa Fe encargada por Jorge Obeid –en su primer mandato– y presentada por la comisión presidida por Alfredo Nogueras en el año 1998.

“Merecemos saber qué ocurrió con el Banco de Santa Fe”, dijo ayer el gobernador en declaraciones a LT10. El proceso de saneamiento de la entidad estatal le costó 1.000 millones de dólares a la provincia, que recién se terminaron de pagar en 2010. El banco fue vendido en una cifra muy inferior: 57 millones de dólares.

El año pasado, la Justicia Federal ordenó reabrir la causa por el vaciamiento del banco en la que están involucrados 44 ex presidentes y ex directores que cumplieron funciones entre 1984 y 1999. La Cámara Federal de Rosario decidió que el archivo de la causa, firmado en 1993 por el ex juez federal Víctor Brusa –luego sentenciado por crímenes de lesa humanidad–, es “cosa juzgada fraudulenta”.

La investigación por el vaciamiento del banco comenzó hace 25 años pero ninguno de los directivos implicados fue llamado a indagatoria. El ex fiscal federal Walter Rodríguez había pedido la nulidad al descubrir que se trató de una “investigación fingida”. La Cámara admitió su planteo y anuló una resolución del ex juez Brusa, firmada en junio de 1993, que había dispuesto el “sobreseimiento provisional de la causa” y su archivo. El reciente fallo declara que no existe “ningún obstáculo procesal para continuar seriamente el proceso”.

Antes de la venta del banco a los hermanos Rohm, concretada entre 1996 y 1998, se produjo el proceso de vaciamiento. Las investigaciones de la época comprobaron que la entidad otorgaba préstamos de 100 mil dólares por día a personas y empresas sin respaldo. El proceso empezó durante la última dictadura y siguió en democracia, hasta que a fines de los 90 la provincia decidió vender su principal herramienta financiera.

“La Justicia Federal nos dio una oportunidad”, admitió ayer Lifschitz. “La causa del Banco de Santa Fe lleva 20 años, nunca se avanzó demasiado y prácticamente estaba cerrada. Ahora, gracias a un fiscal federal de Santa Fe y a la Cámara Federal de Rosario, la causa se va a reabrir. Esto nos da una oportunidad de volver sobre el tema. Quizás no podamos encontrar responsables penales, pero los santafesinos merecemos saber con claridad qué es lo que ocurrió”.

Lifschitz agregó: “La provincia será querellante. Esto nos va a permitir movilizar la causa y avanzar hasta donde sea posible. También dispusimos la desclasificación del informe de la Comisión Nogueras. Vamos a poner este informe a disposición de la Justicia y de los santafesinos. Todos podremos recuperar esta parte de la historia santafesina que tantas consecuencias nos dejó en el presente. Hoy el Estado provincial no puede estimular con créditos a las industrias o productores agropecuarios porque no tenemos un banco como otras provincias”.

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