El frente de una vivienda de zona sur fue acribillado el domingo por la noche y según denunció su moradora, una mujer de 39 años, los agresores fueron un hombre de 47 y su hijastro de 25, quienes antes de abrir fuego la amenazaron. La Policía secuestró en la vereda del Fonavi de Grandoli y Gutiérrez cinco balas de plomo deformadas pero aclaró que los impactos en la fachada del domicilio eran más. Fuentes del caso dijeron que si bien la denunciante identificó a los presuntos agresores dijo desconocer los motivos del ataque.
De acuerdo con la denuncia radicada por Rosa C., de 39 años, alrededor de las diez de la noche de domingo se presentó en su casa de Sánchez de Thompson al 200 bis un joven apodado Teletubi junto con su padrastro, al que identificó como Julio A. La mujer dijo que fue amenazada muerte y luego la puerta de su domicilio fue acribillada desde la calle.
Consultada sobre el contenido de la amenaza dijo desconocerlo.
“Parece una bronca vieja”, se limitó a decir un investigador, quien aclaró: “La víctima los imputó pero no dijo por qué la habían amedrentado”. La pesquisa quedó a cargo de la Fiscalía de Flagrancia en Turno, desde donde se ordenó una custodia esporádica en el domicilio de zona sur, donde tiene jurisdicción la seccional 11ª, aunque no pidió la captura de los dos mencionados, dijo una fuente policial.
Ambos cuentan con algunas anotaciones penales. Julio A. fue arrestado por efectivos del Comando Radioeléctrico en mayo pasado luego de que una joven de 22 años lo acusara de intentar abusar de su hermano, un menor de 17 años que padece hipoacusia. Ese hecho, denunciado por Valeria G., de 22, tuvo lugar la madrugada del 10 de mayo pasado en ese barrio, conocido como el Fonavi del Parque del Mercado.
Ocho años atrás, Julio A., entonces de 40 años, recibió un balazo en inmediaciones de Isola al 100 bis, a metros de Sánchez de Thompson al 200 bis, donde casi al unísono balearon a su vecino Patricio V., entonces de 23 años, en lo que parecía un ajuste de cuentas llevado a cabo por tres encapuchados. En esa oportunidad, Julio fue vinculado por la Policía como integrante de la barra de Newell’s, aunque no se esclareció el ataque.
Dos años después, en junio de 2011, el apodo de su hijastro comenzó a sonar fuerte en el Fonavi vinculado con disputas por el liderazgo de la hinchada rojinegra. Ese mes, Tato, uno de los hermanos del asesinado Pimpi Caminos, preparó una multitudinaria marcha sobre el Coloso que prometía recuperar el mando de la barra. La movilización contaba con apoyo y custodia policial pero no alcanzó ni a llegar al Parque de la Independencia porque antes de arrancar dos pibes bajaron armados de un auto y tiraron contra la multitud, hiriendo a un policía y un simpatizante. Más tarde, la Policía acusó a Teletubi, quien pasó una temporada en la cárcel de menores y luego fue desvinculado. El otro joven mencionado, Cuatrerito, terminó preso en Europa por una causa de estupefacientes conocida como Carbón Blanco. Como instigador del ataque fue señalado el jefe de la barra leprosa, Panadero Ochoa, actualmente preso por el homicidio de Pimpi. Semanas antes, en abril de 2011, la Policía ya le había armado una causa a Teletubi por tenencia de armas.
La última anotación penal de Teletubi, llamado Ariel A., fue en agosto pasado. Según la versión policial, el joven caminaba por su barrio, en el Fonavi del Parque del Mercado, y apuró el paso al ver a uniformados. Los empleados policiales dijeron que el joven se perdió de vista pero que antes descartó un bolso con una pistola ametralladora Halcón en su interior. Por entonces habían arreciado los tiros entre la banda del Fonavi y la del lindero barrio Municipal.
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