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Avellaneda Oeste

Ataque y vuelto en entorno narco

Un hombre de 41 años resultó baleado en su casa de 27 de Febrero al 4400.


Un confuso episodio que incluyó dos tiroteos ocurrió anteanoche en 27 de Febrero al 4400, en el barrio Avellaneda Oeste, en el que resultó baleado un hombre. La Policía incautó numerosos proyectiles de diferentes calibres, al igual que una escopeta, y detuvo a cuatro jóvenes por la agresión que terminó con el herido, pero fueron liberados por falta de pruebas. Según explicaron vecinos, en realidad esas cuatro personas son integrantes de una familia que un rato antes había recibido disparos en la puerta de su casa –en supuesta represalia del tiroteo anterior– y, a la vez, estas fuentes vincularon a la familia del baleado con un homicidio ocurrido el 31 de diciembre pasado. Todo en medio de versiones cruzadas sobre venta de estupefacientes.

Fuentes policiales indicaron que la víctima es un hombre de 41 años, identificado como Carlos R. D., quien se encontraba anteanoche cerca de las 23 en su casa ubicada en un pasillo de 27 de Febrero al 4400 cuando recibió un disparo en la zona intercostal derecha.

Fue trasladado al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez donde, luego de ser asistido, permanecía fuera de peligro. Por el ataque, esa misma noche la Policía detuvo a cuatro jóvenes: Marcelo Alejandro P., de 21 años, Alan Emanuel S., de 18, Cristian Adrián B., 19 y Diego Ezequiel B., 20.

Voceros judiciales y policiales señalaron que los sospechosos fueron puestos en libertad ya que no fueron reconocidos por la víctima y trabajaban en la búsqueda de testimonios para esclarecer el hecho. En la zona se secuestraron cartuchos intactos de calibres 16, 14, 32 y 3.80, así como una escopeta 16.

Sin embargo, el relato de vecinos difiere de las versiones oficiales: señalaron al herido y su familia como una banda delictiva vinculada con la venta de estupefacientes que suele tener problemas con otros habitantes del barrio. Según estos testimonios, el martes por la noche dos hombres a bordo de un auto estacionaron en 27 de Febrero al 4400 e ingresaron al pasillo donde vive Carlos (y donde se afirma que funciona un búnker).

Enseguida, se escucharon varias detonaciones y el vehículo se dio a la fuga.

A los pocos minutos, allegados a la víctima salieron armados, fueron hasta una casa ubicada a unos cincuenta metros del pasillo y empezar a disparar contra las personas que se encontraban en la entrada. Siempre según la versión de estos vecinos, los habitantes de este domicilio se refugiaron y llamaron a la Policía, que se hizo presente en el lugar y, en vez de detener a los atacantes que se encontraban armados afuera, allanó la vivienda y detuvo a los cuatro jóvenes apuntados por la balacera contra Carlos.

Diferentes testimonios vincularon este ataque con un crimen ocurrido el 31 de diciembre pasado, cuando fue asesinado Daniel Santacruz Cabrera, un joven de 26 años de nacionalidad paraguaya. Por el homicidio hay un imputado que carga con el mismo apellido que Carlos. La viuda de Daniel, que hoy luce los primeros meses de un embarazo, vive en la casa de 27 de Febrero junto con su madre y sus hermanos. Luego del asesinato de su esposo, la mujer quedó con una casa a medio hacer y un quiosquito que no puede abrir por amenazas de allegados al clan implicado en el crimen que, además, la denunció por venta de estupefacientes, aunque en allanamientos posteriores no se encontraron pruebas de este delito, relataron. Incluso, cuando personal de la comisaría 13ª entró a su casa el martes por la noche, su celular desapareció.

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