Un tiro en la madrugada, la ventana de una comisaría como blanco, una Amarok en la zona del ataque, por un lado. Algunas horas antes: ropa masculina limpia y planchada incautada a la mujer de un prófugo, que fue demorada, y sin rastros por ahora del fugitivo, quien protagonizó un reciente y oscuro escape de la cárcel de Piñero en una camioneta.
También Amarok. Ingredientes que voceros del caso cocinan para buscar explicación al atentado contra una sede policial, en este caso de una seccional del departamento Constitución.
El primer episodio ocurrió en la tarde del jueves 25 de junio pasado. Una patrulla policial de Empalme Villa Constitución detuvo el paso de una Renault Traffic blanca en la que iban dos personas: Jairo V., de 19 años, y Jimena V., de 34 (quien llevaba a su hijo de 15 meses), ambos domiciliados en Mosconi al 800 de esa localidad del sur provincial. Según un vocero de la investigación, los uniformados preguntaron a dónde se dirigían, a lo que la mujer les contestó que iban a casa de una amiga. “Ya en la comisaría 5ª, los policías consultaron con Fiscalía, ya que la señora es pareja de un prófugo de la Justicia, y les ordenaron incautar el vehículo, ya que llevaban una bolsa con prendas de vestir limpias”, siguió este portavoz.
La misma fuente relató un hecho posterior, ocurrido algunas horas después, ya en la madrugada del viernes 26. “Los policías que estaban en la seccional escucharon una detonación y después de salir del susto constataron que un disparo había impactado en el marco de la ventana de la comisaría. Fue secuestrado un plomo de un calibre no determinado, y según dijeron vecinos habían visto en la zona una camioneta Volkswagen Amarok oscura desde donde se efectuó el tiro”, describió.
Voceros policiales y judiciales admitieron que se investiga la vinculación entre ambos episodios, e incluso algunos los relacionaron de manera enfática. Dijo otra fuente de la investigación: “Tenemos que ser cautelosos, porque acá hay dos episodios diferentes que de ninguna manera podemos relacionar, pero tampoco descartar. La identificación de esta mujer fue durante la tarde, en un operativo de rutina, y el disparo ocurrió al día siguiente, durante la madrugada”. El caso está a cargo de la Unidad Especial de Violencia y Corrupción Institucional de la Fiscalía Regional con asiento en Rosario, con auxilio de las fiscales de Villa Constitución.
Según publicó anteayer El Sur Diario, ya el martes 23 ya un móvil policial, de manera azarosa, había frustrado un primer encuentro entre la mujer y el fugitivo, en la zona del parque Centenario de Empalme.
Caída y fuga de un convicto
Fuentes de la pesquisa identificaron a la pareja de Jimena V. como Joel David Pucheta, de 31 años, acusado de ser el jefe de una banda dedicada a escruches y entraderas tanto el sur santafesino como en el sudeste cordobés y el norte bonaerense. El imputado se fugó el pasado 10 de junio por la mañana, junto con Gastón Medina (condenado a 15 años de cárcel por el homicidio de un policía), de la cárcel de Piñero. Según declararon los guardias, los dos reclusos volvían a su pabellón luego de una jornada en la escuela del penal, cuando agredieron al penitenciario que los custodiaba, treparon los dos cercos perimetrales que los separaban de la calle y se escaparon en una pick up Amarok que los esperaba en la puerta.
Por la fuga, cuatro empleados del Servicio Penitenciario fueron desplazados de sus cargos y son investigados por favorecimiento doloso de evasión. Los acusados, al ser entrevistados por la pesquisa, aseguraron que los internos escaparon luego de que los ocupantes de la camioneta en que huyeron dispararan contra la guardia. Sin embargo, para la Fiscalía sólo están acreditados los disparos hechos por los uniformados.
Pucheta cayó preso en un megaoperativo de la Policía de Investigaciones realizado a fines de octubre del año pasado en Rosario, Villa Constitución, San Nicolás y Arroyo Seco. Aquel día, medio centenar de efectivos allanó en simultaneo varias casas, buscando desarticular una banda que se dedicaba a entraderas y escruches en Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires. Junto con Joel fueron arrestados su pareja; su hermano Alejandro, de 27 años; Juan N., de 48; Julián O., de 58; Gustavo C., y Roberto Blanco, de 38, quien tenía salidas transitorias de prisión, ya que purgaba una pena a siete años de cárcel que vencía en 2016.
Blanco firmó un juicio abreviado a mediados de junio pasado a cuatro años de prisión tras admitir su responsabilidad en tres asaltos, ocurridos en septiembre y octubre del año pasado en la región, y aceptó haber formado parte de una asociación ilícita que se dedicaba a los robos calificados. Como contaba con una condena previa, el monto fue fijado por la Justicia en 11 años de cárcel.
Pucheta había tramitado el mismo juicio abreviado que Blanco –en su caso aceptaba recibir cinco años de cárcel como jefe de asociación ilícita–, aunque su fuga, ocho días antes de rubricar el convenio, lo terminó frustrando. Una fuente judicial dijo que el monto iba a ser en total de 18 años, por condenas previas, aunque el convicto ya lleva cumplida una gran parte. Es que antes de caer en el megaoperativo del año pasado, había sido penado con diez años de prisión por el homicidio de Sara Aronna, de 85 años, quien falleció en 2002 al poco tiempo de haber sido víctima de un asalto en su departamento de Córdoba al 1500.
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