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Muerte dudosa

Arroyo Salgado presentó informe y aseguró: “A Nisman lo mataron”

La jueza y ex esposa del fallecido fiscal de la causa Amia descartó “de plano” la posibilidad de “un suicidio o accidente”.


La jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, madre de las dos hijas de Alberto Nisman, presentó ayer las conclusiones del equipo de peritos que designó para investigar la muerte del fiscal especial para la causa Amia y aseguró que “lo mataron”, descartando “de plano” la posibilidad de “un suicidio o un accidente”.

“Nisman no sufrió un accidente, no se suicidó, sino que lo mataron”, aseguró Arroyo Salgado durante un mensaje a la prensa que brindó en el edificio del teatro del viejo Concejo Deliberante de San Isidro, donde estuvo con los peritos Osvaldo Raffo y Julio Ravioli (forenses), Daniel Salcedo (criminalista) y el defensor oficial Germán Carlevaro.

“Se trata de un magnicidio de proporciones desconocidas, que merece respuestas por parte de las instituciones de la República”, sostuvo la jueza, quien dio por hecho que la muerte de Nisman está vinculada con su cargo y sus acciones judiciales, pero no procuró ahondar sobre quién o quiénes fueron los presuntos asesinos y cuál habría sido el móvil particular.

La ex esposa de Nisman también deslizó críticas a la investigación que está realizando la Justicia con el objetivo de determinar en que circunstancia murió el fiscal y aseguró que “el suicidio que se pretende demostrar” no podrá ser comprobado porque a Nisman “lo mataron”.

Al comienzo de una conferencia sin preguntas que duró cerca de 30 minutos, Arroyo Salgado explicó que lo que allí se exponía serían las trece conclusiones a las que llegó el equipo de peritos que, dijo, “buscó la verdad científicamente comprobable a partir de la evidencia física” recolectada.

En ese contexto explicó que, por medio del informe de casi cien páginas que fue presentado ante la Fiscalía Nacional en lo Criminal 45 conducida por Viviana Fein, se demostró que la muerte violenta de Nisman no fue producto de un accidente ni de un suicidio sino de un homicidio.

“El análisis del lugar del hecho, así como las evidencias físicas del escenario de esta muerte violenta, descartan la posibilidad que el hecho sea accidental. Por los mismos motivos expuestos se descarta la probabilidad de la hipótesis de modalidad suicida”, fue la última conclusión que leyó Arroyo Salgado.

Algunos de los resultados presentados por el equipo de peritos de la querella fueron distintos a la información difundida por la fiscal que conduce la investigación judicial.

Arroyo Salgado indicó que, para los peritos que ella misma eligió, la muerte de Nisman se produjo en la noche del sábado y no en la mañana del domingo y que no fue detectado “espasmo cadavérico” en el cuerpo del fiscal porque hubo “agonía”.

Por otra parte, aseguró que “la posición en la que fue encontrado el cuerpo no fue la final (la posición en la que murió)” sino que había sido movido.

Los peritos de parte sí coincidieron con la investigación de Fein en que de la pistola Bersa calibre 22 –propiedad del especialista en informática Diego Lagomarsino– salió el disparo que causó la muerte del fiscal Nisman.

También coincidieron con la versión oficial en la estimación de que “la distancia del disparo fue de no más allá de un centímetro”.

Al final de la conferencia, Arroyo Salgado se quejó porque el día en el que Nisman fue encontrado sin vida, en su departamento del piso 13 de la torre Le Parc de Puerto Madero, “no se le hizo saber a la familia presente que podía participar de la autopsia” y sostuvo que esa fue una actitud que “contribuyó con la intención de los homicidas” a quienes no pretendió identificar.

Las conclusiones a las que arribaron los peritos de la querella estuvieron fundadas “en el análisis técnico científico de la documentación aportada por la Fiscalía 45”, informó Arroyo Salgado.

Esa documentación incluyó el informe de la autopsia con fotos y videos, los estudios complementarios de la morgue del Cuerpo Médico Forense de la Justicia nacional y los estudios microscópicos e hipatológicos de piezas obtenidas durante la autopsia.

También se analizaron fotografías y videos obtenidos en el lugar del hecho por la Policía Federal y la Prefectura Naval, informes de los peritos oficiales y las actuaciones labradas por la Policía Metropolitana que documentan la inspección ocular llevada a cabo el 20 de enero, así como por la inspección ocular realizada a solicitud de la querella el 13 de febrero.

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