El Tribunal Oral Federal 1 (TOF1) de Rosario inició ayer el juicio por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura de la denominada causa Guerrieri II, en el que hay doce acusados pertenecientes al Batallón de Inteligencia 121 de esta ciudad y se ventilan 27 casos de víctimas del terrorismo de Estado.
En la primera audiencia, que se inició a las 11, la secretaría del TOF1 leyó la requisitoria de elevación a juicio del Ministerio Público Fiscal y el tribunal decidió, con el concurso de las partes, que fuera la única que se leyera para acelerar el debate.
“La semana que viene se van a plantear las cuestiones preliminares y tal vez el viernes comiencen las indagatorias”, dijo a la agencia Télam el abogado Álvaro Baella, representante de la querella de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación.
Organizaciones de derechos humanos, sociales, estudiantiles, gremiales y políticas hicieron el “aguante” en las puertas del tribunal de bulevar Oroño a testigos y querellantes en el comienzo del nuevo juicio.
Como se dijo, en la causa hay doce represores imputados por privación ilegítima de la libertad, tormentos y homicidios. Cinco son militares retirados y los siete restantes prestaron servicios como Personal Civil de Inteligencia (PCI) en el Batallón 121 de Rosario, dependiente del Segundo Cuerpo del Ejército, según precisaron voceros del caso.
El juicio conocido como Guerrieri II, también denominado causa Porra, ventila delitos de lesa humanidad cometidos contra 27 víctimas durante los años 1977 y 1978 en cinco centros clandestinos de detención: Quinta de Funes; La Calamita (Granadero Baigorria); La Intermedia (cerca de la localidad de La Ribera), la Escuela Magnasco (Rosario) y la Fábrica Militar de Armas Domingo Matheu (Fray Luis Beltrán).
Cinco de los acusados ya fueron condenados a cadena perpetua en 2010 en la primera parte de la causa Guerrieri y ahora volverán a ser juzgados por otros casos de violaciones a los derechos humanos, según explicó Baella.
Se trata del teniente coronel retirado Pascual Guerrieri, el mayor retirado Jorge Fariña, el teniente retirado Daniel Amelong y los ex PCI Walter Pagano y Eduardo Costanzo.
En tanto, en este debate oral se sumaron el capitán retirado Marino González; el capitán Joaquín Guerrera; y los ex PCI Ariel Porra; Alberto Pelliza; Ariel López; Juan Andrés Cabrera y Carlos Sfulcini, todos integrantes del Batallón 121 de Inteligencia de Rosario durante la última dictadura.
“Estos siete nuevos acusados no tienen ninguna condena y están siendo sometidos a proceso desde hace varios años”, detalló el abogado Baella.
Según leyó ayer la secretaría del TOF1 en la requisitoria de elevación a juicio de la fiscalía se investigaron 27 casos de privación ilegítima de la libertad y tormentos y 17 homicidios.
Además, por primera vez seis hijos de desaparecidos no sólo son querellantes en la causa sino que también serán testigos durante el debate oral, abundó el abogado.
El TOF1 de Rosario está integrado para este juicio por los jueces del tribunal oral de Paraná Roberto López Arango, Lilia Carnero y Noemí Berros, atento a que los magistrados locales fueron recusados porque fueron quienes dictaron la condena en Guerrieri I.
Las querellas particulares y la fiscalía, a cargo de Gonzalo Stara, ofrecieron 150 testigos y el tribunal evalúa un pedido para que las declaraciones que ya se realizaron en el juicio anterior sean incorporadas por lectura, para “evitar la revictimización de las víctimas”, según lo expresado por el letrado de la Nación.
Tras la audiencia de ayer, en la que se leyó la requisitoria de elevación a juicio de la fiscalía, el tribunal resolvió convocar a una nueva audiencia para el próximo jueves a las 9, cuando se traten las cuestiones preliminares.
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