Un colectivo de la línea 107 ardió poco después del mediodía de ayer en bulevar Rondeau al 2000, a metros de la plaza Alberdi. Se desconocen los motivos que originaron el siniestro, que se produjo en momentos en que el interno 442 circulaba con una importante cantidad de pasajeros. Pese a la impactante escena, no se registraron heridos ya que el chofer reaccionó rápido y dio la orden de descender de la unidad apenas advirtió una anomalía.
El hecho se produjo alrededor de las 13.30, cuando el coche, perteneciente a la empresa Rosario Bus, transitaba por el carril lento en dirección al norte. Según relataron algunos pasajeros, el conductor del colectivo advirtió que salía un denso humo negro del motor y de inmediato pidió a los pasajeros que se bajaran del colectivo.
La firme determinación del chofer contribuyó a que el incidente no pasara de un susto, que se magnificó con el imponente espectáculo de las llamas que devoraron por completo el coche, del cual no quedaron más que hierros ennegrecidos.
Se quemó con una caja de electricidad
Un niño de 5 años sufrió el lunes por la noche quemaduras en el rostro y el cuerpo cuando tocó la caja de una instalación eléctrica en la puerta de una vivienda de Pellegrini al 1200, mientras participaba de un cumpleaños con sus padres en un bar y salió a jugar con otros chicos en la vereda. El pequeño se encontraba al cierre de esta edición internado en terapia intensiva, en el Hospital de Niños Víctor J. Vilela, con quemaduras de grado B (profundas). Según contó la mamá del chico, Sabrina Olivera, Mateo estaba jugando con autitos sobre la pared cuando tocó una caja de conexión, a la que le faltaba la tapa, y se quemó con el chispazo. Las llamas le alcanzaron la cara, el cuello, el antebrazo y la mano izquierda.
La directora del Vilela, Stella Binelli, detalló que Mateo tiene un 15 por ciento del cuerpo afectado. “Le practicaron una toilette quirúrgica bajo anestesia, es decir, una limpieza en la zona de la quemadura, que la toleró bien. Respira por sus propios medios, seguirá en terapia intensiva pero continúa estable”, concluyó Binelli.
Fuego en un McDonald’s
Un incendio destruyó en la madrugada de ayer el depósito del local de McDonald’s ubicado en Oroño y Cura. El fuego se declaró a las 4 de la mañana y se hizo necesaria la intervención de una dotación de Bomberos Zapadores, que controló las llamas que no se extendieron más allá de ese sector. El depósito quedó destruido. Lo curioso del caso es que esta sucursal había sufrido un hecho similar en 2009, aunque con un saldo más dañino porque en esa oportunidad se quemó por completo el salón central. Los siniestros en los McDonald’s se han vuelto recurrentes en los últimos tiempos: en septiembre del año pasado se incendió por completo la sucursal de Eva Perón al 5800.
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