Tres jóvenes fueron detenidos anteayer por el crimen de Emanuel Lator, alias Ema Caravana, luego de ser señalados por la madre de la víctima que se los encontró por la calle. Sin embargo, desde la Fiscalía de Homicidios sostuvieron que quedaron en libertad por falta de elementos que los vinculen con el asesinato y que esperaban que la familia se presentara a declarar desde que ocurrió el crimen, el 21 de enero pasado. El joven de 22 años murió acribillado a balazos en barrio Moderno y era un pesado conocido de la zona sudoeste, con un amplio prontuario. Uno de los sospechosos está en silla de ruedas luego de recibir un disparo en una entradera en Fisherton, en agosto pasado, dijeron fuentes de la pesquisa.
Emanuel Federico Lator era conocido en el barrio Moderno que lo vio nacer y morir como Ema Caravana. Según los investigadores, era un cañero, alguien especializado en robos o aprietes a punta de pistola. Su última sindicación en un hecho delictivo fue en el homicidio de Matías Cano, ocurrido en noviembre de 2013 en una plazoleta de la zona oeste. Luego de este hecho, Ema se esfumó del barrio, más precisamente de Felipe More al 3800, donde habitaba. En su última semana de vida, Caravana protagonizó un sinnúmero de tiroteos con diferentes contrincantes de su barrio e, incluso, se había enfrentado a tiros con su propio hermano, el Negro.
El 21 de enero pasado, el mismo día que fue asesinado, el joven protagonizó dos hechos violentos. Pasadas las 18.30, junto a un compinche en moto, atacó a balazos a Mario “Palala” M. en un lavadero de Seguí y Cullen, según la acusación. El hombre recibió tres balazos en la espalda y terminó en el Heca. Dos horas más tarde, Caravana recibió 21 impactos de bala en el ingreso a un pasillo del barrio Hipotecario, en la cortada Pasotti (ex 1829) al 6000. Fue trasladado en un patrullero al mismo hospital, pero no sobrevivió
Fuentes policiales dijeron que, anteayer, la mamá de Ema caminaba por la calle cuando en Garzón y pasaje Pasotti vio a tres hombres a los cuales denunció como partícipes del crimen de su hijo. Con esta información, la Policía detuvo a Jonatan Rogelio A., de 23 años, apodado Ardilla, su hermano Cristian, de 36 años y Víctor Gabriel S., de 19 años. Sin embargo, desde la Fiscalía de Homicidios afirmaron que los tres sospechosos quedaron en libertad ayer ya que no había elementos para imputarles el hecho. La causa es investigada por el fiscal Miguel Moreno, y voceros judiciales sostuvieron que desde que ocurrió el crimen se citó a la familia para que declarara pero nunca se presentó nadie, por lo que no había pruebas para mantener a los sospechosos en prisión. Ayer, los allegados a Ema Caravana accedieron a prestar su testimonio.
Ardilla anda en silla de ruedas desde que en agosto pasado entró a robar una casa en Fisherton y se batió a los tiros con su dueño, de 73 años, dijeron fuentes del caso. El Ardilla recibió un disparo en la espalda, mientras que el dueño de la vivienda resultó herido de tres tiros.
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