Policiales

En el Gran Buenos Aires

Allanaron viveros que vendían cactus de la especie San Pedro, que contienen mescalina

Los comercializaban, según los tamaños, a entre 2.500 y 30 mil pesos. El vegetal, originario de sudamérica, es estudiado en Canadá como posible terapia. La Justicia Federal ordenó los procedimientos en una causa por infracción a la ley de drogas


La Policía Federal incautó 300 ejemplares de cactus de la especie San Pedro, que contiene el alcaloide mescalina, en cinco viveros de los partidos bonaerenses de Merlo y Moreno, al oeste del Gran Buenos Aires. Los operativos culminaron también con el secuestro de 30 plantas de marihuana en el marco de una causa que investiga la venta ilegal de “especies vegetales y hongos alucinógenos”.

La investigación que derivó en los procedimientos versa sobre “especies vegetales en infracción a la ley 23.737, específicamente, cactus San Pedro”, según informaron voceros policiales. 

También secuestraron ejemplares de floripondio (Brugmansia arbórea), que en su constitución contienen la popularmente llamada burundanga, o alcaloide natural escopolamina, de acuerdo a un comunicado del Ministerio de Ambiente de Nación en base a los especialistas que aportó el área tras el hallazgo de las especies vegetales.

La orden de los allanamientos tiene la firma del juez federal de Morón Jorge Rodríguez, quien la cursó a partir del pedido del fiscal Sebastián Basso por supuesta infracción a la ley de Drogas (23737) y a la 22344, que penaliza el comercio de especies amenazadas de fauna y flora silvestre.

Al menos cuatro personas quedaron demoradas tras las irrupciones policiales.

“Los cactus estaban camuflados detrás de los invernáculos y en un lugar tapado con otro tipo de vegetación. Aquel que lo haya hecho, lo hacía con un propósito”, indicaron fuentes vinculadas a la investigación. El precio de vent de los cactus, según el tamaño, iba de los 2.500 a los 30.000 pesos.

Fuentes del caso informaron que la investigación en Morón se inició con la recepción de un correo electrónico enviado desde la Unidad Fiscal para la Investigación de Delitos contra el Medio Ambiente (Ufima). Esa comunicación remitía a un rastreo por internet que permitió –dijeron las fuentes– identificar locales comerciales de Morón, La Matanza y Moreno que vendían especies de plantas “cuyos principios activos se encuentran regulados por la ley de estupefacientes y producirían similares efectos a los de las drogas controladas, como la cocaína, el éxtasis y las anfetaminas”.

 

El cactus San Pedro contiene mescalina, un “alcaloide psicoactivo que se encuentra incluido en la lista de sustancias estupefacientes prohibidas por ley (anexo I del Decreto 560/19)”.

“Vale recordar que la mescalina está catalogada como un alucinógeno de origen vegetal, es decir que forma parte de un grupo heterogéneo de sustancias que inducen estados alterados de conciencia, percepción, pensamiento y sensibilidad, acompañados de alucinaciones auditivas o visuales”, describió el fiscal en un dictamen difundido por Télam.

La mescalina –3,4,5-trimetoxifenetilamina– es un psicoactivo que, además de estar presente de forma natural en el cactus San Pedro (Trichocereus pachanoi) se encuentra en el Peyote (Lophophora williamsii). Hace miles de años, estas variedades vegetales eran utilizados por indígenas para fines espirituales tanto en México como en la zona andina de Sudamérica. Mucho después, la mescalina comenzó a ser consumida por grupos reducidos, en forma de preparaciones crudas o purificada mediante síntesis.

La fiscalía de Morón explicó que “para sentir los efectos alucinógenos del cactus San Pedro basta con realizar un procedimiento sencillo que consiste en extraer una porción de la piel de la especie vegetal y dejarla secar. Una vez deshidratada, la piel se tritura y se forma un polvo que se diluye en agua y se bebe”.

“La mescalina se encuentra presente de forma natural en este tipo de cactus y su ingesta no requiere necesariamente una posterior producción con elementos profesionales o sofisticados. Por el contrario, con solo cortar una porción de este espécimen y realizar una bebida casera ya es posible obtener los efectos alucinógenos que este genera”, agregó Basso.

Fuentes policiales calificaron como “sin precedentes” al operativo, y añadieron que necesitaron “la colaboración de personal del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación”, entre ellos biólogos e ingenieros forestales.

 

Los estudiarán en Canadá

 

La empresa canadiense Numinus Bioscience, con sede en Vancouver, fue autorizada a estudiar la ayahuasca y el cactus San Pedro por Health Canada, dependiente del Ministerio de Salud.

“Este es un primer paso para ayudarnos a comprender mejor sus mecanismos y posibles aplicaciones terapéuticas”, informó en un comunicado Sharan Sidhu, oficial científico y gerente general de Numinus.

La compañía fue antes aprobada para trabajar con psilocibina, LSD, MDMA y ketamina y su licencia de distribuidor le permite poseer, probar, producir, ensamblar, vender, exportar y entregar una variedad de compuestos psicodélicos.

Health Canada modificó el Programa de acceso especial (SAP) a principios de año, lo que le permite a los médicos solicitar el acceso de los pacientes a medicamentos restringidos y tratamientos psicodélicos. Entre ellos, las terapias asistidas con psilocibina y MDMA.

 

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