Espectáculos

Alborán conquistó con “Terral”

Alborán pasó por Rosario, y muchas fanáticas disfrutaron de su música, que vira por múltiples formatos, entre pop y romántica, hasta su lado más flamenco, en un concierto con momentos de melancolía pero también con mucho baile.


En el marco de una extensa gira que lo encuentra visitando los escenarios más importantes del continente, Pablo Alborán pasó anoche por Rosario. Y en un colmado teatro El Círculo cantó por cerca de dos horas ante miles de fanáticas provenientes de todo el país que lo recibieron con los brazos abiertos y se dejaron enamorar por sus canciones románticas.

Alborán llegó para repasar “Terral”, su último disco y volvió sobre algunos clásicos en un concierto que tuvo todo el calor, color y energía que caracterizan los shows del músico español que triunfa en el mundo. Desde que sonaron “Está permitido” y “La escalera”, temas con los que decidió abrir la noche, ya nadie tomaría asiento.

“Buenas noches familia. El mejor premio es volver, gracias por estar acá. En este escenario hay un rosarino (dijo en referencia a uno de sus músicos) y entre el público esta mi tía. Ustedes son mi familia también. Vamos a disfrutar y detener el tiempo como siempre hemos sabido hacerlo juntos”, dijo al comenzar el concierto.

Sus fanáticas, repartidas en varios clubes de fans, se encargaron de ponerle un plus de color al show que, en la platea, contó con papel picado, globos, carteles con mensajes para el músico como “Rosario es Tuya” y bandaderas que hablaban de las distancias recorridas para ser parte de esa gran noche: Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos y muchas localidades de Santa Fe dijeron presente.

Apoyado en un cuarteto de virtuosos instrumentistas, Alborán se permitió virar por múltiples formatos tocando la guitara y el piano, aplicando complejas texturas vocales a las canciones y hasta corriéndose del pop y la música romántica para mostrar su lado más flamenco donde, además, ejecutó el cajón.

Así fue navegando por climas que favorecieron el baile y la alegria pero también la nostalgia y la melancolía. Y en ese transitar hasta se aninó a cantar a capela el estribillo de un tema por el que levantó una de las ovaciones más grandes de la noche.

Fueron unas veinte las canciones que formaron parte del repertorio en una noche donde la intimidad del teatro dejó volar la imaginación. No faltaron las clásicas “Pasos de cero”, “Quimera”, “Palmeras en la nieve”, Perdóname” y “Se puede amar”.

Con “Volver a empezar” se despidió de su público no antes de prometer regresar. Pero nadie quería que la noche acabe allí. Y antes que los bises empezaran a llegar sus fanáticas le cantaron el “Feliz Cumpleaños” tras haber soplado las 27 velitas el pasado martes.

Después de haber tocado en Córdoba y antes de llegar a Buenos Aires (cosa que ocurrirá este jueves), el músico regresó a Rosario, una ciudad que lo afirma incondicionalmente. Y con un espectáculo compacto, prolijo y sin improvisaciones se encargó de enamorar en base a canciones y bailes seductores.

Para el final quedaron las más conocidas: “Solamente tu”, “Por fin”, “Despídete” y “Vívela” con la que Alborán se despidió de Rosario en un entorno de gran celebración que se extendió con cánticos hasta fuera mismo del teatro donde, a pesar del intenso frío del domingo, un grupo numeroso de seguidoras inició una vigilia en una de las puertas del teatro para ver salir a su ídolo.

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