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Justicia

Acusan a un recolector por salvaje persecución de perros

Martina es la dueña de Mona, una golden de cinco años que fue atropellada “a propósito” por el conductor del camión.


“El jueves pasado alrededor de las 17 un camión de residuos orgánicos de la empresa Limpar pasó a gran velocidad por la cuadra de mi casa y atropelló a mi perra Mona, una golden de cinco años. Siempre el conductor que maneja el camión les tira botellas de vidrio y palos a los perros que le ladran. Lamentablemente vi toda la escena desde la ventana de mi habitación. Le grité, le pedí que frenara y el señor que maneja el camión la vio a mi perra y aceleró a propósito, se la llevó puesta, la destrozó con las ruedas delanteras”; así contó a El Ciudadano Martina Escudero, una joven que vive en barrio San Eduardo, al noroeste de la ciudad, y asegura que son muchos los vecinos del barrio que se quejan de la conducta del chofer con los animales.

El trágico hecho ocurrió en Grooning Rosas al 9000, casi esquina Andrada, en barrio San Eduardo, cuando el jueves pasado cerca de las 17 el conductor del camión de residuos de la empresa Limpar “aceleró el vehículo” y atropelló a Mora, una perra golden de cinco años. “Lo que más nos indigna es que lo que le pasó a mi perra le podría haber pasado a una criatura. Los vecinos de mi barrio se quejan desde hace tiempo de la conducta del chofer”, expresó la joven.

Martina detalló que su perra Mona solía salir a jugar por la cuadra de su casa, como también lo hacen otros perros y chicos del barrio.

“A Mona le gustaba estar en la calle, siempre cuidaba la casa desde afuera. Cuando pasó todo esto salimos con mi mamá y no la podíamos mover, la cubrimos con una sábana y llamamos a mi papá para que nos ayude. Después la enterramos en mi casa”, describió la joven.

Damián, el papá de Martina, realizó anteayer la denuncia en el Ministerio Público de la Acusación (MPA). Desde esa oficina le informaron que a partir de mañana comenzarán a investigar sobre el caso, es decir, quién es la persona que realiza los jueves por la tarde la recolección de residuos orgánicos en esa zona.

“Nos dijeron que reunamos pruebas, testigos, filmaciones y fotos para poder llevar adelante la investigación sobre el caso. Lamentablemente no llegamos a ver la patente del camión. Y repito, como le pasó a mi perra le podía haber pasado a un chico. A la velocidad que venía el conductor del camión no puede frenar, en este barrio y en estas calles no se puede circular de esa manera. Quiero que se haga público y ver si así se puede encontrar a la persona que ocasionó esto”, concluyó Martina.

Educar o castigar

Sabrina Latino es presidenta del Instituto de Derecho Animal del Colegio de Abogados, secretaria de la ONG Protectora Rosario y una batalladora de causas relacionadas con animales, y explicó a este diario que la ley de Protección Animal, más conocida como ley Sarmiento, considera como un delito los malos tratos o actos de crueldad hacia los animales. Con la implementación del nuevo sistema penal en la provincia, se decidió crear un área específica para atender las denuncias que involucran a animales domésticos, ya que las causas relacionadas con ejemplares de fauna silvestre se tramitan en la Justicia federal.

“La ley Sarmiento, que data de 1954, distingue entre el maltrato animal y la crueldad animal. El maltrato corresponde a no darle de comer, que no tenga suficiente agua, no dejarlo bajo reparo, ese tipo de circunstancias. Los actos de crueldad son lastimar o arrollar a un animal con intención”, describió la letrada.

La ley Sarmiento está dentro del ámbito penal pero no se toma como delito sino que está regulada como una contravención, es decir una falta. Lo que impone es una pena de 15 días hasta un año de prisión.

“Por ejemplo, si se condena a medio año de prisión a una persona por maltrato animal que no tiene antecedentes u otra condena, la pena es de ejecución condicional, es decir, que no tiene que cumplir efectivamente con prisión”, detalló Latino.

La oficina especializada en maltrato animal que funciona en la Fiscalía de Montevideo 1968 no tiene antecedentes en otras provincias del país. Su creación “fue una decisión de atender una problemática grave, sobre la que no existe un registro claro ya que muchas veces la gente no se anima a involucrarse o en la comisaría no le tomaban la denuncia”.

Y concluyó: “La mayoría de las denuncias tienen como protagonistas a animales domésticos, que reciben agresiones de personas o de otros animales. También el trato cruel a caballos, generalmente usados para el cirujeo y algunas intervenciones relacionadas con la organización de cinchadas. Lo importante es educar a las personas y concientizar sobre el cuidado que merecen los animales. No alcanza con el proteccionismo, el Estado también tiene que hacerse cargo”.

Multas por maltrato animal

En diciembre del año pasado, se modificó el Código de Faltas para incorporar un inciso que prevé sanciones económicas para personas que lleven adelante actos de maltrato o crueldad contra animales, “una reivindicación largamente solicitada por numerosos ciudadanos y la totalidad de las organizaciones protectoras de animales”.

La ordenanza dice que se modifica “el artículo 603 a la Ordenanza 2783/1981 (Código de Faltas)” en que “se penará con una multa de 100 Unidades Fiscales (UF) a 300 UF, a quien ejerza actos de maltrato contra animales y con una multa de 500 UF a 700 UF, a quien ejerza actos de crueldad. Se duplicará el monto establecido en el párrafo anterior en caso que la falta sea cometida por quienes ejerzan actividades profesionales o comerciales con animales”.

Cabe destacar que una UF equivale a un litro de nafta súper en el mercado de combustibles al momento de la multa.

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