Ciudad

Guante blanco

Acusan a la firma que quiere traer el Hard Rock por grave estafa

Denunciaron a Hope Funds por quedarse con dinero de 2 mil personas. En Rosario quedó pendiente el aval a la franquicia.


Un caso que resuena a nivel nacional tiene su correlato en Rosario. La Justicia federal está llevando adelante una investigación de la que por éstas horas se están conociendo nuevos detalles por una supuesta estafa denunciada por unas 2 mil víctimas. Pero en realidad el tendal podría ser de más de 10 mil: según uno de los letrados que representa a los damnificados, el caso va camino a convertirse en “uno de los accionares delictivos más colosales de la delincuencia de guante blanco” en el país. La firma involucrada es Hope Funds, a la que en julio del año pasado el Concejo Municipal le frenó la posibilidad de desembarcar en la ciudad con una franquicia de la cadena norteamericana Hard Rock Café. El bar, que está presente en 175 ciudades de 55 países, se iba a instalar en la esquina de bulevar Oroño y Rivadavia.

Los abogados Gonzalo Romero Victorica y Ezequiel Altinier, en representación de unos dos mil inversores damnificados, denunciaron en noviembre “uno de los accionares delictivos más colosales que la delincuencia de cuello blanco ha desplegado en la historia de la República”.

Según figura en la presentación, a la que tuvo acceso la agencia nacional de noticias DyN, Hope Funds captaba fondos prometiendo el ingreso a negocios como Buenos Aires Design, Hard Rock Café, Hertz (alquiler de automóviles) y “El Payaso Plin Plin”, entre otras firmas. También ofrecía invertir en oficinas en Panamá. “Más de 10 mil víctimas directas y miles de millones desfalcados” cayeron ante la oferta “de la atracción de su dinero prometiendo pingües rentas de los negocios en los que supuestamente participaban los clientes”, graficaron los abogados Victorica y Altinier. Pero la firma “ha dado un destino distinto al confiado, en su beneficio y en perjuicio de sus aportantes”, subraya la denuncia.

Inversión

El texto que elaboraron los letrados explica luego que a los potenciales inversores “se les mostraba una numerosa cantidad de inversiones accionarias que supuestamente el grupo detentaba, para finalmente hacerles firmar un contrato de mutuo con un elevado interés en dólares y/o en pesos, algo que después no sucedía”.

Por la presunta estafa, los letrados acusan a Enrique Juan Blaksley, cabeza de la empresa Hope Funds, que saltó a la fama tiempo atrás por estar detrás de grandes eventos deportivos, como la visita a la Argentina del atleta jamaicano Usain Bolt –que corrió una carrera contra el Metrobús de la ciudad de Buenos Aires, en 2013– y la de tenistas como Roger Federer y las hermanas Venus y Serena Williams.

La actual denuncia por estafa quedó radicada ante la jueza María Servini de Cubría, con intervención del fiscal Patricio Evers. La maniobra –añade la denuncia– también se montaba sobre “falsedades, engaños y omisiones dolosas de todo tipo”, tanto a las autoridades de contralor –como el Banco Central (BCRA), la máxima entidad tributaria (Afip), la Unidad Fiscal de Información Financiera (UIF)– como también “a los ahorristas particulares que les confiaron sus dineros y al público en general”.

La pata local

Lo cierto es que Hope Funds tiene un vínculo abierto con Rosario, donde intenta desembarcar.

La firma estuvo en el centro de la polémica en la ciudad tras anunciar en 2014 su llegada con una franquicia (la primera en el interior del país) del Hard Rock. La idea era instalarlo en la esquina de bulevar Oroño y avenida Rivadavia. La inversión, de unos siete millones de dólares, se haría en sociedad con un ex presidente de la Bolsa de Comercio local.

Así, el proyecto arquitectónico ingresó con un pedido de excepción de normas urbanísticas al Concejo Municipal a fines de 2014.

Cambios

Allí los ediles que integran la comisión de Planeamiento comenzaron a avanzar junto a representantes ejecutivos y diseñadores de la iniciativa en cambios que se requerían para insonorización del lugar, lo que evitaría problemas con los vecinos, y el uso de la servidumbre de jardín, que en este caso –a diferencia de la ocupación que hicieron los locales Ana Juana, Nicasio, y Rock & Feller’s– se multiplicaría por tres al extenderse a las plantas superiores, ubicando mesas en los retiros.

Todo comenzó a caminar de buena forma, e incluso algunos ediles se mostraron entusiasmados con la inversión, que generaría 85 puestos de trabajo directos y contribuiría a las arcas municipales.

Sin embargo, desde el Partido del Progreso Social, con el edil Héctor Cavallero a la cabeza, marcaron desde el vamos que se opondrán a la excepción, pero de igual modo querían datos sobre el origen de los fondos. Es que por entonces ya comenzaba a vincularse a Hope Funds con el lavado de dinero a raíz de una investigación que había comenzado a realizar la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac).

Fue así que el 2 de julio del año pasado, con voto unánime, el Concejo aprobó un pedido para que el Ejecutivo Municipal recolecte todos los datos posibles sobre los capitales que tienen proyectados.

Sociedades

Los ediles querían determinar sin lugar a dudas quiénes son los partícipes de la sociedad y quiénes serían los socios locales para el emprendimiento. Además, pidieron tener copia de las actuaciones en el Juzgado Civil y Comercial Nº1 de San Isidro y de una carpeta que elaboró –antes de efectivizar allí la denuncia– la Procelac. El tiempo pasó y no hubo novedades. Algunos concejales consultados ayer por este medio mencionaron que la idea de instalar el Hard Rock no está caída. Pero agregaron que el municipio aún no envió la información requerida. Y es por eso que el proyecto sigue frenado en el Palacio Vasallo.

Desde el municipio, en tanto, se hicieron eco del pedido legislativo y anunciaron (también en julio del año pasado) que enviarían un expediente al área encargada de delitos económicos en el Ministerio de Seguridad de la provincia. Además, se informó que se haría uso de un convenio que existe con la UIF para solicitar información sobre Hope Funds.

Ayer El Ciudadano intentó obtener información sobre qué había sucedido con esos pedidos, pero no tuvo respuesta.

La pata local

Según trascendió tiempo atrás, el socio inversionista local en el desembarco del Hard Rock iba a ser Federico Boglione, titular de varios emprendimientos y ex presidente de la Bolsa de Comercio de Rosario. De hecho, quien solicitó la excepción en el Palacio Vasallo fue la madre del empresario, que sería la propietaria del terreno ubicado en Oroño y Rivadavia.

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