Policiales

grave denuncia

Acusan a dirigente gremial por ataque a tiros

Un hombre de 34 años fue herido de un balazo en la pierna derecha esta tarde en la zona sudoeste y acusó por el ataque al titular del sindicato de recolectores, Marcelo “Pipi” Andrada y a su hijo Pablo, dijeron fuentes policiales.


Un hombre de 34 años fue herido de un balazo en la pierna derecha este sábado por la tarde en la zona sudoeste y acusó por el ataque al titular del sindicato de recolectores, Marcelo “Pipi” Andrada y a su hijo Pablo, dijeron fuentes policiales.

Según esta versión, el denunciante fue identificado como Guillermo Daniel F., de 34 años. Este hombre apuntó contra los Andrada, con quienes dijo compartir trabajo en la firma Lime, por haberle chocado el auto en Provincias Unidas y 27 de Febrero. Afirmó que iba con sus hijas en un Fiat Spazio cuando de repente otro auto lo embistió, alrededor de las 15.30.

Según afirmó, en esa circunstancia el menor de los Andrade sacó un arma y le disparó. Luego, los atacantes huyeron y él esperó una ambulancia del Sies, que lo llevó al Heca. Allí le diagnosticaron herida de arma de fuego con entrada y salida en la pierna derecha y quedó internado fuera de peligro, según voceros de la Policía local.

Según dejó asentado personal del Comando Radioeléctrico en un acta, en el lugar de la agresión fueron incautadas dos vainas servidas calibre 9 milímetros: una en la calle y la restante sobre el parabrisas del Fiat Spazio.

El caso está en manos de la fiscal Noelia Ricardi, quien investiga con auxilio de efectivos de la Policía de Investigaciones y de la comisaría 32ª, por razones de jurisdicción. Hasta el momento no se informó cuáles fueron las medidas dispuestas por la representante del Ministerio Público.

Pipi Andrada es secretario general del Sindicato de Trabajadores, Obreros y Empleados de Servicios de Recolección y Barrido Manual de Calles y Afines de Rosario, y es precandidato a concejal por el Partido del Campo Popular de cara a las próximas Paso.

El denunciante, en tanto, fue descripto por las mismas fuentes policiales como un hombre con antecedentes penales que en julio de 2009 se fugó junto con otros once reclusos de la comisaría 29ª de Villa Gobernador Gálvez, aunque tanto él como otros tres internos fueron recapturados de inmediato.

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