Ciudad

Advertencia de la UOM

El acuerdo “antidespidos” fue un chiste en Rosario

Los gremios aseguran que golpean fuerte los recortes de las horas extras y los retiros voluntarios en la zona.


Después de que la CGT nacional advirtiera esta semana que no se está cumpliendo el último acuerdo antidespidos firmado en noviembre pasado –por el cual las cámaras empresarias se comprometieron a no concretar cesantías hasta el 1° de marzo de 2017–, desde la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de Rosario sostuvieron que de los 800 puestos de trabajo que se perdieron en 2016, alrededor de 150 corresponden a fin de año. La preocupación se extiende a otros sectores productivos que, si bien no tuvieron despidos de manera oficial, sí vieron reducidas las jornadas laborales, dejaron de percibir pago por horas extras, perdieron puestos de empleo por retiros voluntarios y observaron una preocupante caída en la actividad.

El 23 de mayo del año pasado el presidente Mauricio Macri vetó la ley Antidespidos, votada días antes por el Congreso nacional con 147 votos a favor, 3 en contra y 88 abstenciones. La norma prohibía los despidos por 180 días, tanto en el ámbito privado como en el sector público. La discusión había sido instalada desde el sindicalismo, que promovió dos proyectos de ley. El primero, que nació en la cámara de Diputados, extendía la prohibición de despedir por dos años y era retroactivo al 1 de marzo. El del Senado, que finalmente se convirtió en ley, no tenía retroactividad y sólo duraba por seis meses. Sin embargo, apenas fue aprobado Macri anunció el veto bajo el argumento de que era “una ley contra los argentinos” que “congelaba los empleos”.

Cuando se dio la discusión en el Congreso y con el objetivo de quitarle fuerza al proyecto de ley, el gobierno nacional anunció la firma de un acuerdo con empresarios, que se comprometían a no despedir personal por 90 días.

En noviembre pasado, un nuevo compromiso fue firmado entre los empresarios, la CGT y el gobierno Nacional. Establecía que no iba  ha haber despidos hasta el 1° de marzo de 2017. Sin embargo, esta semana la CGT advirtió que el acuerdo no se está cumpliendo debido a que existen cesantías “en rubros industriales”, lo cual “atenta contra la paz social”.

“Advertimos a las autoridades del gobierno que los despidos y suspensiones en diversos rubros industriales, como textil, calzado y metalúrgicos, atentan contra la paz social, al tiempo que violan los compromisos asumidos en la mesa de diálogo social organizada al final del año pasado”, manifestó Juan Carlos Schmid, integrante del triunvirato que conduce la central obrera, en un comunicado.

En ese marco, representantes gremiales locales apuntaron en la misma dirección y sostuvieron que el sector productivo del Gran Rosario se vio fuertemente golpeado por el contexto recesivo nacional, siendo los trabajadores los primeros perjudicados.

Gremios

Desde la UOM, el secretario General Antonio Donello sostuvo que de los 800 puestos de trabajo que se perdieron en 2016, alrededor de 150 corresponden a la última parte del año, después de que se firmó el acuerdo antidespidos a nivel nacional. “No se respetó lo que se firmó porque se encubren los despidos con retiros voluntarios y otras figuras parecidas”, dijo el dirigente de la UOM. Antonio Milici, secretario adjunto del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata), sostuvo que si bien en su sector no hubo despidos ni retiros voluntarios, hay una gran preocupación por los 17 mil trabajadores del rubro de colocación de equipos de gas. “Han adelantado vacaciones porque con el último aumento de gas la actividad cayó abruptamente. Pasaron de colocar 15 equipos por día a tres por mes”, dijo Milici.

Menos horas, menos trabajo

La reducción de turnos en la jornada laboral y la caída del pago de horas extras fueron una constante en el contexto recesivo del 2016 del Gran Rosario. Además de los despidos y los retiros voluntarios, estas modalidades de ajuste significaron una de las claves en la pérdida del poder adquisitivo del salario, con el correlato de la caída del mercado interno.

De acuerdo con los datos relevados por el Observatorio de Importaciones del Ministerio de Producción provincial, la caída del valor adquisitivo del salario se evidencia en los 150 procedimientos de crisis iniciados por empresas productivas de todo el territorio santafesino. “En un contexto de crisis del mercado interno, apertura de importaciones, tarifazos y la caída del más del 10 por ciento en el poder adquisitivo, el ajuste en el salario se ve en el valor de la hora trabajada. De esta manera, a los 150 procedimientos de crisis, se suman las suspensiones de turno y del pago de horas extras”, explicó Luis Contigiani, jefe de la cartera de Producción.

Desde el Observatorio, tomaron la industria de línea blanca como caso testigo y los números fueron alarmantes. A lo largo del 2016, se perdieron un millón y medio de horas de trabajo, lo que implicó que 100 millones de pesos no ingresen al mercado interno. Cabe destacar que el 70 por ciento de las fábricas de línea blanca del país está radicado en Rosario.

En la fabricación de muebles, 1.500 trabajadores santafesinos dejaron de percibir alrededor de 45 millones de pesos en horas extras, sostuvieron desde el Observatorio.

Desde la UOM Rosario, su titular Antonio Donello afirmó que a los 800 puestos de trabajo que se perdieron en el sector se sumó otro factor: desde agosto en el Gran Rosario se dejaron de pagar 50 mil horas extras por mes, llegando a más 200 mil horas a fin de año. Además, en el 2016 hubo una caída de 150 mil horas de trabajo por reducción de jornada.

Antonio Milici, de Smata, sostuvo que desde mitad del año pasado el pago de horas extras “está totalmente parado”. Según el dirigente, “los trabajadores perdieron entre 20 y 40 horas por mes, que significaban un 20 o 30 por ciento más de sueldo”.

Juan José Sisca, presidente de la Asociación de Pequeñas y Mediana Empresas (Apyme), sostuvo que las industrias metalúrgica, automotora, de línea blanca, del calzado, de la carne y hasta los comercios minoristas son los sectores más afectados por la pérdida de horas de trabajo. “De la mano de las suspensiones, los despidos y los retiros voluntarios, las horas extras, que muchas veces no se mencionan, aparecen como un factor que afecta al poder del salario. Con esta reducción una cantidad muy importante de dinero deja de entrar al circuito del mercado interno, profundizando cada vez más el contexto recesivo”, dijo Sisca.

El único beneficiado

Desde el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de Rosario, su titular Adrián Dávalos sostuvo que no han tenido problemas en el cumplimiento de acuerdos ya que el sector agropecuario se trata del “único sector beneficiado por las políticas del gobierno nacional. Las multinacionales son las grandes ganadoras con este modelo. Está claro el rumbo del gobierno. Macri es como el Robin Hood de los ricos, les roba a los pobres para darles a los ricos. Entonces, en nuestro caso estamos en una buena situación. Pero, si bien estamos en una actividad favorecida, al destruirse el mercado interno a la larga nos perjudicamos todos, al destruir el mercado interno todos tenemos problemas”.

En relación al comunicado con el que la CGT a nivel nacional manifestó su preocupación por el incumplimiento del último acuerdo antidespidos, Dávalos cargó contra la central obrera: “Habría que ver qué piensa hacer la CGT, si va a seguir haciéndole la segunda al gobierno o si piensa defender los derechos de los que representan de una vez por todas”.

Comentarios