Con el argumento del pronunciado desplome en las ventas, Acindar Rosario reducirá desde el lunes de tres a dos los turnos de producción de hierros y palanquillas en su planta industrial de la zona sudoeste de la ciudad, conocida como planta Navarro. Para la regional Rosario de la Unión Obrera Metalúrgica se trata de “30 despidos encubiertos” sobre una plantilla de unos 200 operarios, mientras que desde la empresa siderúrgica indicaron que por la baja del turno hubo 15 retiros voluntarios y dos trabajadores fueron reubicados.
El próximo martes, legisladores, gremialistas y dirigentes de organizaciones sociales se juntarán frente a las puertas de Acindar (avenida Perón al 8000) para darle visibilidad a la problemática y rechazar la posibilidad de un eventual cierre de la fábrica.
“Lo veníamos alertando. Acindar reduce un turno y lo peor es que no presenta un plan de trabajo para tener certezas sobre los empleados que quedan. Ellos dicen que son retiros voluntarios, pero en definitiva son despidos encubiertos”, dijo el secretario general de la UOM Rosario, Antonio Donello, en diálogo con El Ciudadano.
El dirigente gremial recordó que mantuvo una serie de reuniones con funcionarios locales y de la provincia donde presentó el cuadro de situación pero pese a las gestiones realizadas no se pudo revertir el sombrío panorama que atraviesa Acindar. “Si esto sigue así no hay continuidad y el próximo paso es el cierre definitivo de la planta”, alertó.
Desde la empresa coincidieron con la UOM en abrir un signo de interrogación de cara al futuro de la planta local en un contexto económico recesivo, aunque aclararon que la eliminación de un turno de producción no significa despidos sino retiros voluntarios acordados. Estos retiros, según Acindar, “son más beneficiosos que las indemnizaciones” por cesantías, se pagarán en cuotas y la empresa les ofrece a los retirados abonarles capacitaciones en otros oficios.
“Lo de los retiros es una maniobra de la empresa pero en concreto son pérdidas de puesto de trabajo”, sostuvo Donello, titular de la UOM Rosario. El sindicalista reconoció una merma en las ventas de Acindar como consecuencia de la caída de la construcción y de la producción automotriz.
Donello consideró que hay una crisis general en el sector metalúrgico: “En los últimos días hubo cuatro fábricas locales que presentaron procedimientos preventivos de crisis en el Ministerio de Trabajo (Carrocerías Rossi, Fundición San Diego, Metalsur y Fundición Amro). En total involucra a 500 trabajadores, en riesgo de ser suspendidos”.
Suspensiones en Villa
Como parte de un acuerdo con la UOM, Acindar, controlada por el grupo multinacional Arcelor-Mittal, suspendió esta semana a 400 empleados de su planta de Villa Constitución, que percibirán el 75 por ciento del salario.
El secretario general de la UOM de Villa Constitución, Héctor Ibarra, dijo que existe un “acuerdo de suspensiones” entre el gremio y la empresa “hasta febrero de 2017”.
“Los primeros tres meses percibimos el salario al 65 por ciento y el resto al 75 por ciento”, detalló el dirigente.
“Paramos por cinco días por falta de ventas”, dijo Ibarra a la agencia Télam, y aseguró que las principales causas que desencadenaron esta situación son “la falta de obra pública, el parate del (plan) Procrear y la caída de la industria automotriz en Brasil”.
Horizonte negro en la línea blanca
La apertura económica dispuesta por el gobierno de Mauricio Macri tiene su correlato en la actividad industrial y en el mercado de trabajo. El secretario general de la UOM Rosario, Antonio Donello, advirtió ayer que hay 840 trabajadores suspendidos en dos fábricas del sector línea blanca (lavarropas, heladeras, cocinas): 460 en Bambi y 380 en Gaffa, que se iniciaron en junio y finalizarán a fines de agosto. También hay unos 160 operarios suspendidos en pequeños talleres metalúrgicos de Rosario, indicaron desde la UOM.
Los empleados afectados por la medida en Bambi y Gaffa trabajan una quincena que cobran al ciento por ciento y permanecen suspendidos la siguiente, en la que el salario se les reduce al 90 por ciento.
El titular de la UOM Rosario vislumbra un horizonte negro para fin de año “si no aparecen medidas del gobierno nacional para alentar el consumo y frenar la importación” de heladeras y freezer, que compiten con las fabricadas en Rosario. Según Donello, las suspensiones se deben “a las importaciones, el tarifazo (en los servicios públicos como luz y gas) y la caída de venta por pérdida del poder adquisitivo de los salarios de los trabajadores. Si no se frena, esto va a provocar un daño enorme”.
La UOM presentará el 5 de agosto un documento al gobierno de Macri como último intento antes de realizar medidas de fuerza. “Si no tenemos respuesta iremos a un paro nacional”, avisó Donello en declaraciones a Télam. En este sentido, el dirigente solicitó al gobierno nacional “pensar en las pequeñas y medianas empresas” porque “son los que generan el 75 por ciento del trabajo, y las medidas actuales sólo benefician a grupos concentrados”.
Ibarra se mostró preocupado por el futuro del sector y dijo que “si se produce el 50 por ciento va a ser inevitable la reducción del plantel” de trabajadores. “Esto es grave porque nuestra ciudad vive de la metalúrgica”, señaló.
En la planta industrial de Acindar en Villa trabajan unos 1.200 operarios de manera directa y otros mil indirectos en firmas contratistas. Allí también la empresa abrió retiros voluntarios como parte de su plan de achique, jubiló a trabajadores en edad de jubilarse y no contrató nuevos empleados para cubrir huecos con el objetivo de ir comprimiendo su plantel.
Santa Fe importada
En el primer semestre del año, diversos sectores industriales, comerciales y agropecuarios de la provincia de Santa Fe sufrieron el aumento de las importaciones. En la comparación interanual, en la cadena de muebles las importaciones subieron un 30%; en calzado 35%; en pollo trozado 1.300%; en cerdos un 77% y en bienes de consumo 44%. Así lo reveló un informe preliminar que la provincia y la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe) presentaron esta semana al lanzar el Observa-torio de Importaciones, un área de trabajo que depende del Ministerio de la Producción y que tiene como objetivo monitorear el impacto del ingreso de productos del exterior en la economía santafesina.
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