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Convenio

Abreviado exprés por un asalto

Joven consintió tres años de prisión condicional por un asalto contra una proveeduría de Necochea al 2600. El acuerdo que deja la pena en suspenso fue posible porque el robo se concretó con un arma de utilería.


Una actuación exprés de la Justicia terminó con un hombre condenado por robo. El hecho se produjo la semana pasada, en zona sur, cuando dos jóvenes de 24 y 22 años asaltaron una proveeduría a punta de pistola y se alzaron con la recaudación. Ambos terminaron detenidos y fueron imputados. En aquella oportunidad el fiscal Fernando Rodrigo adelantó las tratativas de un acuerdo abreviado con el defensor de ambos sospechosos. Circunstancia que se concretó ayer para el mayor de los ladrones, quien aceptó un convenio de 3 años de prisión en suspenso por el delito de robo calificado con arma de utilería. Según la fiscalía, a su vez, se dispuso el decomiso de la moto que se utilizó para el hecho. Por su parte, el cómplice del hoy condenado se encuentra en tratativas de cerrar un acuerdo con la fiscalía.

En Necochea al 2600 se encuentra ubicada una proveeduría. Eran las 9 del lunes 9 de enero cuando ingresaron al lugar dos hombres, uno de ellos armado. Redujeron a las personas que había en el lugar, entre ellos su dueño, a quien obligaron a ir al fondo del comercio. Una vez allí lo amedrentaron para que entregara la recaudación. La víctima le dio a Agustín Miguel Aguilera 1.300 pesos, aunque el ladrón no se contentó y de un cajón sustrajo otros 500 pesos. Mientras tanto su compinche Jonatan G. se quedó en la parte delantera del negocio con el resto de las personas que había en el lugar y al salir se llevó la balanza.

Ambos se subieron a una moto Yamaha YBR de 150 centímetros cúbicos y huyeron con el botín. A los minutos la Policía se hizo presente en el lugar e inició un rastrillaje con las descripciones de los asaltantes, sus vestimentas y la moto en la que circulaban. Al llegar a Cepeda al 3600 observaron a un hombre que ingresaba en un pasillo a bordo de una moto e intentaron identificarlo. Allí otra persona pretendió evitar el arresto: era el padre del otro presunto asaltante.

El joven fue identificado como Agustín Fernando Aguilera, quien dijo ser estibador. Poco después se presentó espontáneamente Jonatan G. Ambos tienen el mismo oficio y habitan en el mismo pasillo y fueron imputados por el robo. El juez Héctor Núñez Cartelle, por acuerdo de partes, dispuso la prisión preventiva del dúo por 60 días y morigeró la medida cautelar con un arresto domiciliario.

Aunque para Aguilera los plazos se acortaron. Ayer durante una audiencia oral aceptó un acuerdo abreviado entre el fiscal y su defensor Marcos Cella, donde admitió el hecho y consintió una condena de 3 años de prisión de ejecución condicional por el delito de robo calificado consumado con un arma de utilería. A su vez se decomisó la moto que poseía al momento del arresto y se le aplicaron algunas reglas de conducta, entre ellas abstenerse de consumir estupefacientes y/o abusar de bebidas alcohólica como así también de contactarse por cualquier medio con Jonatan G. o las víctimas del atraco por el plazo de la condena. El acuerdo fue homologado por el juez Juan Andrés Donnola. Tras la audiencia, Aguilera recuperó la libertad. Por su parte,  su compañero de causa negocia un convenio abreviado.

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