La muerte le arrebató a todos, menos la fuerza para buscar justicia

Dos policías ejecutaron a su hijo en una persecución desigual. Dijeron que fue un enfrentamiento pero el joven tenía un arma de juguete. A siete años del crimen, ambos uniformados serán juzgados, enfrentan pedidos a prisión perpetua por caso emblemático de gatillo fácil