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Una muy mala noche en el Coloso

A Newell’s no le salió una

La Lepra jugó mal, incluso erró un penal, y el Taladro lo goleó en el Parque Independencia.


Si Gustavo Raggio pretendía en la previa al partido con Banfield que Newell’s recupere el juego que alguna vez supo tener, seguramente se fue del Marcelo Bielsa decepcionado y preocupado. El equipo no sólo volvió a ser superado por su rival sino que cayó sin atenuantes por 3-0.

Esta vez no hubo un Ustari salvador como ante Racing. Ni siquiera pudo torcer la historia desde los doce pasos como ante Olimpo porque Gaspar Servio se lo atajó a Maxi Rodríguez.

Así perdió el invicto y la chance de quedar como único escolta de River, mientras sigue sumando de forma alarmante lesionados a una nómina a esta altura interminable.

La dinámica de Banfield fue un problema sin solución para un equipo que sufre horrores cuando lo aprietan y no lo dejan pensar. Encima, cada contra de Noir y Terzaghi dejaron expuesto a Newell’s en el retroceso.

Ustari tapó las tres primeras mientras sus compañeros iban atrás de la pelota intentando frenar al Taladro sin éxito. Pero nada pudo hacer el arquero cuando Noir volvió a superar a Cáceres y definió cruzado para el 1-0.

Newell’s no fue lo suficientemente inteligente para cerrar los espacios y eligió regalarse aún más. El segundo tanto de Banfield fue una consecuencia lógica: desborde por derecha de Terzaghi, centro que desvía Ustari pero que Erviti terminó empujando de cabeza.

La esperanza rojinegra llegó apenas arrancó el complemento cuando Tagliafico sujetó al Coty Fernández en el área. Pero Servio se quedó con el penal de Maxi Rodríguez y la Lepra se vino a pique anímicamente.

Cazares puso el 3-0 apenas unos minutos más tarde tras un error en la entrega de Villalba para cerrar una historia cuyo final se conoció muy temprano. Porque Newell’s dejó en claro desde el vamos que no estaba a la altura del partido.

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