No pudo subirse a la cima. No pudo meterle presión a Boca. Newell’s, con altibajos, intentó quedarse con la victoria y de hecho tuvo oportunidades pero las dos más claras del final le quedaron a Amoroso que falló. De mayor a menor en el primer tiempo, un poco más superior a su rival en el complemento. El Ñuls versión visitante sólo sumó de a uno ante un equipo que lucha por la permanencia, pero que en su cancha han perecido varios equipos ya.
Con la pelota todo, sin la pelota nada. Newell’s no pudo sostener la presión que ejerció en los minutos iniciales en donde tomó posesión del balón, se apropió de los espacios y se impuso en las pelotas divididas de la zona media.
Allí pudieron maniobrar Scocco, Maxi y aprovechando la zona izquierda defensiva de Patronato que era la más débil. Cada desborde de Amoroso y trepada de San Román fue un dolor de cabeza para la defensa local, aunque ninguno de los delanteros pudo conectar.
Maxi Rodríguez exigió a Bértoli en un centro que se cerró, San Román también tuvo una. Pero de a poco Patronato comenzó a ganar el duelo en las pelotas divididas y a partir de allí impuso su juego.
Cuando la zona media del local achicó los espacios comenzaron a tener más contacto los mediocampistas. La Lepra sintió demasiado a un Quignon que dejó la cancha a la media hora, pero que jugó diezmado desde antes de los diez minutos.
Una leve superioridad del Patrón en la parte final y en una de las tantas pivoteadas de Quiroga llegó un centro desde la izquierda que Moiraghi no pudo despejar y Tellechea marcó el gol. Y así le puso justicia a un primer tiempo en el que el equipo de Osella jugó de mayor a menor.
Newell’s dejó de revolear la pelota y a dividirla con pelotazos frontales. Así comenzó a jugarla a ras del piso y Jacobo Mansilla se puso la pilcha de armador y fue precisamente en una jugada que comenzó él que llegó el empate tras una corrida de Scocco que Andrade la empujó contra su arco. Figueroa le dio la dosis de fútbol que necesitaba para ir al arco de Bértoli, pero no lo pudo traducir en la red porque Amoroso erró las dos que tuvo, una clarísima. La Lepra fue un poco más en el segundo, pero el empate terminó siendo justo. El equipo de Osella intentó, pero no se trajo lo que fue a buscar.
Uno x uno leproso
Pocrnij (5): Entre quedarse en la línea o buscar el centro en el gol de Patronato. Un par de buenas tapadas.
San Román (5): Pasó mucho al ataque. Pocas veces tuvo terminación de jugada. Mejor en la primera etapa.
Domínguez (5,5): De menor a mayor. Le tocó bailar con la más fea al tener que marcar al grandote Quiroga. Se las rebuscó y se consolidó al final.
Moiraghi (5,5): Se reivindicó de la macana en el gol con firmeza y cruces oportunos para cubrir a Domínguez y Paz.
Paz (4,5): Aportó más en el juego aéreo ofensivo que en la marca. Flojito e impreciso con la pelota en la salida.
Elías (5): Tuvo que correr demasiado para recuperar. Ofreció despliegue. En el complemento tuvo mayor efectividad de pase.
Quignon (5,5): Un golpe en la rodilla derecha a los 9 minutos condicionó su juego. Fue lanzador y metió un par de asistencias para Maxi y Scocco.
Amoroso (4,5): Tuvo la victoria en dos oportunidades pero falló.
Mansilla (5,5): Justo había levantado el nivel cuando Osella decidió reemplazarlo. Más participativo en el segundo tiempo que en el primero.
Rodríguez (5): Sin Formica tiene que cumplir la función de retrasarse para buscar juego. Y eso le quita poder de llegada al área contraria.
Scocco (6): Astuto para moverse y recibir el pase de Amoroso en la jugada del gol. Aportó juego por los costados.
Sills (6): Buen segundo tiempo, luego de un par de dudas cuando le tocó ingresar por Quignon. Fue salida y opción de pase. Cuando hubo que meter no se escondió.
Figueroa (6,5): con poco más de media hora le alcanzó para ser la figura. Le dio fútbol a un equipo que lo necesitaba.
Isnaldo (-): escasos minutos.
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