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Enfático rechazo de Lifschitz a la “armonización” previsional

“No permitiremos que desde Buenos Aires nos digan cuánto deben ganar los jubilados”, expresó el gobernador.


El gobernador Miguel Lifschitz ratificó en forma enfática su rechazo a la “armonización” del régimen previsional santafesino con el nacional: “No permitiremos que desde Buenos Aires nos digan cuánto deben ganar los jubilados”. Así, el mandatario socialista dejó en claro que la provincia seguirá pagando el 82% móvil, pese a la demanda del gobierno nacional de poner en línea ambos sistemas.

“No vamos a permitir que nos impongan cuál debe ser el tope que deben ganar los jubilados o cómo debemos organizar nuestro sistema previsional y nuestras empresas públicas”, sostuvo ayer Lifschitz durante un encuentro convocado por los trabajadores del sindicato Luz y Fuerza seccional Santa Fe, en el marco de los 30 años de la creación de la Empresa Provincial de la Energía (EPE).

El gobierno nacional que preside Mauricio Macri pretende que 13 provincias, entre ellas Santa Fe, armonicen sus sistemas previsionales. El objetivo de la Nación es dejar de cubrir el déficit de las cajas provinciales.

Las provincias que no transfirieron sus cajas previsionales son Buenos Aires, Chaco, Chubut, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, La Pampa, Misiones, Neuquén, Santa Cruz, Santa Fe y Tierra del Fuego.

Para armonizar los distintos sistemas provinciales a la Nación, el gobierno central exige un reacomodamiento de la edad jubilatoria, la revisión del porcentaje de aportes y contribuciones y de los años de servicio necesarios para jubilarse, y nuevas fórmulas para calcular los salarios iniciales y la actualización de haberes. Los docentes santafesinos tienen un régimen especial por el que pueden jubilarse las mujeres a los 57 años y los varones a los 60.

Oposición de los trabajadores

Los gremios docentes de la provincia de Santa Fe fueron los primeros en rechazar el proyecto de “armonización”, ya que entienden que se trata de una maniobra que recorta la autonomía de las provincias y pone en riesgo las conquistas logradas por los trabajadores, como el 82% móvil para los jubilados. En tanto que ayer los trabajadores de Luz y Fuerza se expresaron también en rechazo al ajuste nacional.

Lifschitz aprovechó el acto por el aniversario de la Empresa Provincial de la Energía para reiterar la postura del gobierno santafesino ante la demanda de la Nación: “Entiendo la política cerca de los trabajadores y de las organizaciones gremiales porque son el sector de la sociedad que mejor representa los intereses generales del país y siempre estuvieron en primera fila para defender a las empresas del Estado, la democracia y los derechos sociales de los trabajadores y de los jubilados”.

Antes del inicio del debate entre la Ansés y los gobiernos provinciales por la reforma de los sistemas previsionales, el mandatario socialista ya había descartado cambios en la normativa a nivel Santa Fe: “Vamos a respetar la autonomía de la Caja de Jubilaciones de la provincia y vamos a respetar los derechos adquiridos de los pasivos”.

“La EPE es la mejor distribuidora del país”

“Nuestra empresa es un verdadero ejemplo de eficiencia y transparencia y es la mejor distribuidora de energía del país”. En esos términos elogió el gobernador Miguel Lifschitz a la EPE, en el acto realizado ayer en Santa Fe, a 30 años de su creación.

“En la provincia tenemos una larga tradición de defensa del Estado y de los servicios públicos en manos del Estado”, recordó Lifschitz y de inmediato hizo referencia a las privatizaciones de empresas públicas en la década del 90: “Cuánta razón teníamos. Tenemos a la vista el fracaso de las privatizaciones”.

El mandatario destacó “la lucha” del sindicato Luz y Fuerza para que no se privatice la EPE y mantenerla en manos del Estado provincial. “Hoy la EPE es la mejor empresa distribuidora de energía del país porque se administró con transparencia, se trabajó con las organizaciones gremiales y se respetó a los trabajadores”, enfatizó el mandatario socialista. Asimismo, elogió el trabajo de las cooperativas que, junto con la EPE, “llevan la energía al interior” de la provincia.