El miércoles pasado, el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Nº 7 de Buenos Aires rechazó una querella presentada por agrupaciones sociales y de derechos humanos de Rosario que reclaman una investigación y el cese de actividades del denominado Proyecto X, al que ven como complemento de la ley Antiterrorista y un peligro para las libertades democráticas.
El 9 de abril de este año, Norma Ríos, presidenta de la delegación Rosario de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), Constanza Villanueva, integrante del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (Ceprodh) y Alicia Bernal de Comisión Antirrepresiva por los Derechos Humanos (Cadh), entre otras varias agrupaciones sociales, presentaron en Buenos Aires una querella contra Gendarmería Nacional Argentina por su actuación en el denominado Proyecto X.
Estas agrupaciones alertan con esta acción sobre la existencia de un Centro de Reunión de Información (CRI) en Rosario, que estaría funcionando desde 2006, remitiendo los datos acopiados a la Dirección de Inteligencia Criminal (Diricrim) donde es sistematizada para su uso oportuno, como ya sucediera en las causas abiertas contra las luchas de los trabajadores de Kraft, entre otras. En una entrevista brindada a El Ciudadano, Norma Ríos señaló algunos aspectos de la causa que llevan adelante.
—¿Por qué rechazaron la querella?
—Los compañeros de Ceprodh (Miriam Bregman, de Buenos Aires, y Constanza Villanueva, de Rosario) informaron que rechazaron la querella porque nosotros, las agrupaciones que hicimos la presentación judicial, no somos perjudicados directos, porque no surge en ningún lado que el espionaje sea contra nosotros, que a otras denuncias las tomaron como querellantes porque tienen causas en su contra.
Ahora, eso me parece criticable. Porque si tenemos a alguien que espía una reunión de un grupo de derechos humanos donde se decide cómo hacer para encontrar a Julio López, qué será sino ser un afectado en primera persona.
—¿Cómo y por qué piensan ustedes que opera en Rosario (y en Santa Fe) el CRI?
—Por su resistencia permanente. Las mujeres y hombres de esta ciudad que luchan dieron, a lo largo de la historia, un profuso trabajo a las fuerzas de seguridad, en especial a Gendarmería, que se dedica a espiar.
A esa institución la escrachamos por su actuación en Salta, Neuquén y Corrientes, entre otros lugares del país. Hoy el Proyecto X es una base de datos que podría ser usada por el gobierno y el Poder Judicial (actuales o futuros) en el marco de la aprobación de la ley Antiterrorista y similares, para prevenir o detener el aumento de las tensiones y conflictos sociales y laborales en un marco de ajustes o defensa de diversos derechos (minería, tierras de pueblo originarios, entre otros). Para los luchadores del campo popular, este accionar persecutorio adquiere un carácter no sólo ilegal sino también peligroso para la seguridad y resguardo de las libertades democráticas, así como del activismo obrero y social.
¿Como opera? Se ve a través de las notas y sería bueno que lo explique la propia Gendarmería. Hay relatos de ellos que cuentan cómo se infiltran en las manifestaciones, identifican a los cabecillas y luego esos compañeros son embargados y judicializados, como sucedió en Kraft.
Se podría citar a la periodista Adriana Meyer cuando afirma que la “Gendarmería utilizó recursos humanos y materiales para espiar a dirigentes sociales con el objetivo de criminalizar sus protestas”.
—¿Creen que a partir de esa información ya está implicado algún dirigente social o político santafesino?
—No lo sabemos con precisión porque acá no se comenzó una investigación judicial como en Buenos Aires. Por eso es importante abrir los archivos sobre el Proyecto X en Rosario y eso es lo que pedimos. Entre otras cosas reclamamos conocer a los integrantes del CRI, que el Ministerio de Seguridad de la provincia de Santa Fe requiera la documentación que surge de dicho centro, y que se proceda al secuestro de toda la información que almacena el escuadrón “Rosario-Victoria” de Gendarmería.
—¿Qué fuerzas de seguridad están implicadas en el territorio santafesino? ¿Solamente Gendarmería?
—Pueden estar otras fuerzas. Según consta en la causa, el espionaje clandestino de la Gendarmería sería apenas un capítulo de un plan mucho mayor. Hay distintos indicios que convergen en que también está involucrada la Inteligencia (paralela) del Ejército.
Según el periodista Alexis Di Capo, desde la gestión de Nilda Garré como ministra de Defensa, el director de Inteligencia del Ejército, César del Corazón de Jesús Milani, creó una verdadera estructura autárquica dentro de la fuerza y sin control externo de ningún tipo. Milani prestó así todo tipo de servicios al gobierno en materia de espionaje a opositores, favores que canjeó por mayor poder político y económico. A la luz de los hechos, nadie puede decir hoy por hoy que esto es una exageración o producto de una mente febril.
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