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Un rosarino, pieza clave para liberar la fragata Libertad

Por Santiago Baraldi.- El abogado Marcelo Kohen, egresado de la UNR, integró el equipo que reclamó ante el Tribunal del Derecho del Mar.


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El abogado rosarino Marcelo Kohen integró el equipo que litigó para la recuperación de la fragata Libertad, que permaneció más de 50 días en el puerto de Tema, Ghana, y que recién ayer pudo zarpar de regreso al país (ver página 12). “Es la primera vez que el Tribunal Internacional del Derecho del Mar se ocupa del caso de un buque de guerra, dejando un precedente muy importante y seguramente se seguirá hablando por muchos años de esta decisión en el plano jurídico”, afirmó con orgullo Kohen, quien desde hace 25 años reside en la ciudad suiza de Ginebra, donde ejerce como profesor en Derecho Internacional en el Instituto de Altos Estudios Internacionales y del Desarrollo y, además, trabaja como abogado en casos ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya.

“Soy egresado, con mucho orgullo, de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Rosario e hincha de Rosario Central”, dice desde del otro lado de la línea. Y aclara: “Sigo los partidos del Canalla por internet a las 2 de la mañana”. Kohen tiene 55 años y el año pasado fue reconocido por el Concejo Municipal con el título de Profesor Distinguido de la Ciudad.

El camino correcto

Sobre lo realizado para destrabar el conflicto que se generó luego de que un fondo buitre trabara embargo sobre la embarcación, Kohen subrayó: “Había distintas opciones desde el punto de vista jurídico, y días para actuar. La presidenta (Cristina Kirchner) tomó la decisión correcta de llevar el caso al Tribunal Internacional del Derecho del Mar. Había muchas voces y muchos medios que decían que no era lo mejor, que no había que ir ahí; fue una decisión en la que había que tener coraje, cuando uno va a un tribunal internacional, donde actúan 20 jueces, de 20 nacionalidades, 20 concepciones jurídicas diferentes… Una diputada llegó a decir que la fragata Libertad no es un buque de guerra (en referencia a la legisladora radical santacruceña Elsa Álvarez), otros planteaban que si el caso se llevaba al Tribunal del Derecho del Mar íbamos a estar dos años o más litigando y la fragata quedaría varada en el puerto de Ghana… La decisión nos dio la razón, estábamos en lo correcto”.

Un precedente

El abogado agregó sobre los antecedentes de un fallo como el que obtuvo la Argentina: “El equipo que trabajó en la presentación realizada en ese tribunal trabajó muy bien y muy duro, estamos muy felices de haber logrado el objetivo. Es la primera vez que el Tribunal Internacional de Derecho del Mar se ocupa del caso de un buque de guerra, y dejó un precedente muy importante y, ciertamente, se seguirá hablando por muchos años de esta decisión en el plano jurídico. Seguramente los estudiosos del derecho internacional van a referirse a este caso. Es un precedente muy importante porque insiste sobre la inmunidad de los bienes del Estado argentino cuando están en el exterior como es el caso de la fragata. Los fondos buitre atacan a la Argentina donde pueden, en cualquier tribunal donde encuentran una veta, van y tratan de atacar los bienes del Estado, y han sufrido una derrota muy seria con este fallo. Eso no excluye que los fondos buitre no sigan reclamando y que vayan a cualquier tribunal y que quieran embargar algún bien, pero les va a costar cada vez más”.

Lo que Ghana no hizo

Luego, descartó de plano que la falta de un embajador en Ghana haya jugado en contra o demorado la decisión de liberar a la fragata. Tajante, el abogado rosarino manifestó que “no tiene nada que ver; Argentina y Ghana tienen relaciones diplomáticas y la visita estaba acordada de antemano, nosotros insistimos mucho en este aspecto ante el tribunal, porque no fue que de la noche a la mañana la Fragata llegó a Ghana. Fue sobre la base de un acuerdo entre los dos Estados, una visita oficial; incluso, apenas llegó, hubo una ceremonia a bordo con invitados de las Fuerzas Armadas del país africano. La Argentina tiene derecho a navegar con la fragata Libertad por todos los mares del mundo y si quiere entrar en algún puerto, arregla con el Estado de ese puerto. La fragata Libertad tenía todo el derecho del mundo de navegar, de llegar al puerto de Ghana y de irse. Lo que Ghana no hizo fue permitir, como lo había acordado, que la fragata partiera”.

“Que Griesa reflexione”

Sobre el juez estadounidense juez Thomas Griesa señaló que “también sentía un placer particular en atacar a la Argentina, la decisión que tomó también fue revocada en segunda instancia, con lo que es una derrota más de los fondos buitre; espero que esta decisión del Tribunal del Derecho del Mar haga reflexionar al juez Griesa, pero no cabe duda de que los fondos buitre van a reaccionar, son muy poderosos y tienen la arrogancia de actuar como si fueran un Estado, por lo cual se trata de una batalla muy compleja que hay que dar de manera firme, como se hizo hasta ahora”, concluyó Kohen.

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