“Leete algo” es una iniciativa que propone democratizar el conocimiento y trabajar para que la educación pública alcance el horizonte concreto de la inclusión social. Esta actividad es coordinada por el Área de Inclusión de la Secretaría de Extensión de la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internaciones de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), donde más de 200 lectores voluntarios entre docentes, alumnos, personal administrativo y hasta vecinos, concurren semanalmente a grabar libros, apuntes y textos para estudiantes con discapacidad visual.
Franco Bartolacci, decano de la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales, y Miriam Bidyerán, coordinadora del Área de Accesibilidad de la Secretaría de Extensión, explicaron el funcionamiento de esta propuesta solidaria que trascendió las puertas de esta casa de estudios.
—¿Cuántos alumnos con discapacidad visual estudian?
—(MB) En la actualidad son quince que cursan regularmente en los diferentes años y en las cuatro carreras: Ciencia Política, Relaciones Internacionales, Trabajo Social y Comunicación Social, lo que la convierte en la facultad con mayor cantidad de alumnos con esta problemática.
—¿Cuáles son los objetivos?
—(MB) Por un lado, visibilizar la problemática de la discapacidad, democratizar el conocimiento que no solamente esté en manos de aquellos que pueden leer y garantizar la permanencia. Por otro lado está el egreso de todos los estudiantes con discapacidad visual de la facultad.
—¿Cómo funciona?
—(MB)Esta actividad se realiza en el Laboratorio de Sonido (Labso), que pertenece a la Escuela de Comunicación Social de la Facultad de Ciencia Política y RRII, donde un grupo de lectores concurre semanalmente a leer diferentes materiales, previamente seleccionados. Todo es grabado en audio mp3 dentro de una cabina de grabación con un operador, que luego procesa el material, para dejarlo disponible en el repositorio que funciona en la biblioteca de la facultad, y se le entregan a los alumnos en un pen drive.
—¿El material producido beneficia a toda la comunidad?
— (MB) Sí, la idea del proyecto es ir almacenando una copia y ponerla a disposición de otras personas con discapacidad que la requieran en el futuro, con el fin de generar una biblioteca de este tipo. El amplio repositorio sonoro organizado y catalogado, garantiza que los alumnos puedan regularizar las materias, rendir parciales y finales, democratizando de esta manera el conocimiento
—¿La facultad tiene políticas de extensión más activas?
—(FB) Sí, sobre todo en los últimos cuatro años con respecto de la inclusión en general y en particular, a los que tienen algún tipo de discapacidad visual. Nosotros queremos consolidar esa política de inclusión porque además consideramos que es una responsabilidad de la universidad, sobre todo de la pública. La universidad pública aún garantizando gratuidad, no siempre posibilita que todo el mundo pueda ingresar. El proyecto “Leete algo” tiene una dimensión que amerita que tenga un espacio propio. Estamos pensando para el año que viene, una ampliación del espacio del Labso, para poder garantizar todas las actividades.
— ¿Qué proyectos tienen?
—(FB) La idea es tener una señal propia de radio de onda corta para la facultad y que funcione como una radio barrial. También ganamos la convocatoria de la Secretaría de Políticas Universitarias por el Ministerio de Educación, donde vamos a empezar a leer cuentos para chicos ciegos de Rosario. El año que viene, vamos a empezar a grabar para chicos de entre 4 y 12 años, cuentos cortos y también para adolescentes. Y nos presentamos en una convocatoria de la Secretaría de Extensión de la UNR, donde esos cuentos los vamos a pasar en braille. Es muy costoso, por ejemplo, una hoja en word son aproximadamente ocho de braille. La escuela intenta recuperar la cultura de la lectura, en los niños, la lectura individual de los chicos. Esos mismos cuentos los vamos a imprimir en braille. Lo vamos a hacer este año y la continuidad del año que viene.
Comentarios