Espectáculos

Cortos para saber reponerse

“Resiliente”, “Ella en la memoria” y “En la quicio”, son los tres Films del cinesta Gherán García que hablan sobre las formas de enfrentarse a enfermedades degenerativas de forma optimista y positiva.  

Por Javier Hernández.

 

Un pasaje de "En la quimio" en el que actúa el propio realizador

 

El martes a las 20, el realizador audiovisual, actor, y músico nacido en Alcorta pero radicado en Rosario, Gherán García, mostrará en el cine Arteón (Sarmiento 778) tres cortometrajes de su autoría que ponen en el centro de debate alternativas para abordar difíciles momentos en la vida de personas con enfermedades degenerativas, de una forma positiva y optimista.

Seleccionado en competencias nacionales e internacionales Resiliente narra en doce minutos, el paso de diferentes pacientes por la Fundación Rosarina de Neuro-rehabilitación. Entre los que allí concurren se encuentra el propio cineasta que registra experiencias que allí suceden y del equipo profesional que los ayuda a superar sus dificultades. El corto documental, que nació como tesis final de la Escuela Provincial de Cine y Televisión, indaga en los resultados terapéuticos, los días que pasa la gente en la institución y la construcción de una obra colectiva de teatro.

En 2007, momento en que Gherán estaba por empezar el seminario de tesis para obtener su título de realizador audiovisual tuvo una recaída en su esclerosis múltiple, autodenominada por él “óstereo-clerosis”. “En ese momento fui muchísimo a la Fundación para recuperar funciones de movimiento y el habla, pasé por todo y me empecé a relacionar verdaderamente con lo que podía ser un lugar así; ahí descubrí un mundo. Cuando empecé a relacionarme con ese mundo pensé en plantear un taller de teatro para que, si a alguien le interesaba, desdramatizar un poco las patologías que se veían”, dijo a El Ciudadano.

Entendiendo por resilencia “la capacidad que tienen los sujetos de sobreponerse a tragedias o periodos de dolor emocional”, con Resiliente García comenzaría a encontrar su mirada audiovisual: “Pensé en contar cosas que me fueran pasando, pero era osado porque pensaba que a la gente que tiene problemáticas fuertes proponerles hacer teatro era raro, pero sentí que era algo que estaban esperando. Y pude ver cómo el taller impactaba en sus vidas, y con el tiempo las personas mejoraban; eso está íntimamente relacionado con lo artístico”.

“Cuando me descubrí resiliente –continuó el cineasta– cambió mi vida, no tuve mas brotes y estoy bien. Todo el mundo puede ser resiliente y animarse a ver las cosas desde otro lugar y encontrar la parte positiva: eso nos modifica la vida”.

El otro documental que se verá esta noche es Ella en la memoria un viaje hacia el interior de un centro de día donde acuden pacientes con la enfermedad de Alzheimer. Allí Gherán trabaja diariamente dictando clases de teatro para adultos mayores que encuentran en su persona y actividad una salida que los hace mejorar su presente.

“Después de Resiliente me empezaron a identificar como un referente del teatro en las enfermedades, pero tenía mis miedos en trabajar con personas con Alzheimer; sin embargo a medida que fui conociéndolas vi que el impacto que generaba el teatro era muy fuerte. Hace tres años que estoy ahí. Y todo lo que pasó hizo que hiciera Ella en la memoria”, dijo el joven director.

Finalmente la ficción En la quimio, otros de los títulos que se verá hoy, se desarrolla dentro de la sala de quimioterapia de un sanatorio local y narra la forma en que tres pacientes y un médico interactúan en su cotidianeidad. Gabriel (que interpreta el propio realizador), atraviesa el desarrollo de un cáncer. Agobiado por la realidad que le toca asumir conocerá a una joven con la misma enfermedad que le enseñará a enfrentar la realidad, y generará un cambio en su forma de afrontar la vida.

“Para recuperarme del último brote hice un tratamiento con una droga llamada mitoxantrona. Cuando iba a aplicármela cada tres meses a la sala de quimioterapia veía que ese espacio era muy melodramático. Propuse hacer una clase de teatro cada vez que iba, y los médicos me dijeron que sí”, repasó García, aunque confió: “Como en la Fundación o en la Clínica de memoria, era un desafío, no esperaba nada y fue maravilloso. La idea era transmitir que no es una limitación estar conectado; se puede hacer igual una clase de teatro”.

Abordando problemáticas fuertes pero con un mensaje esperanzador, el cineasta invitó a acercarse a estos temas porque “aunque no se tenga nada que ver con estas problemáticas, todo el mundo tiene problemas, y la cosa es saber sobreponerse en la vida”; y concluyó: “Jamás pensé que iba a comenzar mi carrera en cine a través de algo tan fuerte. Hoy, en muchas presentaciones hay gente que me dice que esto le cambió la visión de la vida: tarea cumplida, es lo más que te puede pasar”.

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