Ayer quedó confirmado que se le enviaron los respectivos telegramas a cinco jugadores de la categoría 1990 para que negocien el primer contrato profesional con el club. Los futbolistas en cuestión son el defensor rosarino Gabriel Alejandro Killer (27 de julio); los volantes Nery Andrés Domínguez (9 de abril, nacido en Cañada de Gómez), Oscar Omar Ramírez (4 de agosto, oriundo de Rosario) y Diógenes Omar Urcía (18 de abril, nacido en la localidad santafesina de Correa); y el delantero rosarino Marcos Daniel Figueroa (8 de enero), el máximo artillero en la historia de las divisiones inferiores de Central.
En el caso de Gabriel Killer, hijo de Alfredo, actual ayudante de campo de Omar Palma, fue operado la semana pasada de una lesión ligamentaria en una rodilla. Por lo tanto, no podrá entrenar con normalidad con el grupo principal hasta fin de este año.
Además de estos cinco casos, se extendieron por un año los vínculos de dos futbolistas. En esta situación se encuentran el defensor rosarino Gerardo Gonzalo Pérez (6 de marzo de 1989) y el volante, también rosarino, Matías Alejandro Galvalíz (6 de junio de 1989).
También en el último tiempo, y bajo la conducción de Norberto Speciale, se le hizo contrato profesional a otros cuatro juveniles: Federico Carrizo, Pablo Becker, Ramiro Costa y Fernando Coniglio.
En otro orden, ya quedó confirmado que no se negociará la renovación de los contratos de cuatro jugadores, que por lo tanto quedarán en libertad de acción. Son los casos de los defensores Alexis Danelón y Diego Chitzoff, el volante Lucas Moya y el delantero Milton Caraglio.
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