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Miguel Del Sel, el candidato del Pro

El actor santafesino dijo estar “entusiasmado” con la posibilidad de ser candidato a gobernador.

"Lo tengo bastante decidido pero faltan concretar algunas reuniones", dijo Del Sel.

Por: Santiago Baraldi

Miguel Del Sel, el Mi de los Midachi, le contestará a Mauricio Macri hoy, o como fecha límite mañana, si será o no candidato a gobernador por el PRO en Santa Fe. “No es joda, estoy muy entusiasmado” aseguró el humorista a El Ciudadano desde Mar del Plata, donde se encuentra haciendo la temporada. Del Sel dijo tener como referentes “al Lole y a Obeid”, a quienes definió como sus amigos, y reconoció que seguramente les pedirá consejos. Respecto a la actual gestión de Hermes Binner, el actor subrayó que “no tiene contacto con la gente”, aunque dijo que lo veía como “un buen tipo”, que tiene la provincia “bien administrada”.

— ¿Va a ser candidato a gobernador o es un chiste?

— No es joda, estoy muy entusiasmado. El lunes o martes le contesto a Mauricio Macri por sí o por no a mi candidatura a gobernador por el PRO. Lo tengo bastante decidido, pero faltan concretar algunas reuniones, Por lo que me cuentan en Santa Fe se ha armado un alboroto fenomenal, para bien. La propuesta de Mauricio fue bien tomada por la gente; las encuestas me dan bárbaro, las mediciones en Santa Fe capital son impresionantes. Entonces, bueno, todo eso me anima. La gente sabe quién soy, que vivo en Santa Fe (debo ser de los pocos que sigue viviendo en su ciudad), sabe a qué me dedico, qué hice, dónde invertí y esas cosas de transparencia en estos tiempos muy pocos lo pueden avalar. La gente sabe que siempre he tenido buenas intenciones en todos los actos de mi vida.

— ¿Por qué el PRO?

— A Mauricio lo conozco desde hace muchos años; creo que el “vago” es la persona que puede cambiar un poco esta historia. Un tipo que podría estar rascándose y está metido en Capital, laburando, haciendo las cosas muy bien. Hace más de un año me había ofrecido ser diputado por Santa Fe y le dije que no. En los primeros días de diciembre me dijo: “Nos tenemos que juntar”. El 25 la llevé a mi hija Micaela a Ezeiza, que se fue a estudiar inglés afuera, y de ahí me fui a la quinta de Maurico, casi a las 12 de la noche. Estaba con la señora, esperándome con un bife con ensalada, y me dijo: “Quiero que seas mi candidato en Santa Fe”. Me dijo que me tome el verano para pensarlo y por supuesto que para un “profe” de educación física, para un humorista, que te ofrezcan esta responsabilidad es porque saben quién sos. No se van a arriesgar a instalar a alguien que es un desastre. Después los programas oficialistas me podrán pegar, me sacarán disfrazado de la Tota, de Pablito Ruíz, para pegarme y decir “este loquito no puede ser candidato”, pero después se la irán comiendo despacito ellos.

— ¿Cuáles son tus referentes políticos en la provincia?

— Me he identificado con el Lole y con Obeid, que son mis amigos, así como con el Juanchi Mercier, que estuvo con ellos. Si acepto me sentaré a comer un asadito con ellos y pediré concejos porque soy amigo, como también de Omar Perotti. Si me decido, y doy el okey, iré a hablar con ellos a buscar un concejo y hasta a sumarse conmigo.

— Cuando lo consultaron a Dady Brieva sobre esta posibilidad tuya, dijo “se lo lastran en dos minutos”. ¿Cómo te cayó?

—Está bien lo que dijo Dady, es lo que te dice cualquier amigo: “¡Uy! te vas a meter en un quilombo”. Los políticos son gente como nosotros, salidos de nuestra sociedad, igual que los jugadores de fútbol, igual que nuestros docentes. Tenemos que nivelar para arriba. Nosotros siempre nivelamos para abajo. Por eso estamos como estamos: la falta de valores, de códigos, de ganas de estudiar, de trabajar, del esfuerzo. Después habrá que ir pueblo por pueblo para ver cuáles son las necesidades de la gente y tener sentido común. Atacar las prioridades, como la pobreza, que la gente tenga trabajo, que los chicos vayan a la escuela, que todos tengan las mismas chances. Que dentro de 20 años haya abogados o ingenieros que hayan nacido en una villa. Que los chicos estén bien comidos, que tengan agua caliente.

— ¿Cómo ves la gestión de Binner?

— Mirá, me la paso viajando y actuando; tampoco me voy a poner a criticar a los que están. Lo que veo es que a Binner le falta contacto con la gente. Tenemos una provincia muy rica y su administración me parece ordenada. Lo respeto, porque es un tipo sano.

— Tu presencia le puede poner pimienta a la campaña.

— Voy a hablar como hablo yo. Si en un discurso me escuchás diciendo “compañeros”, pegame un fierrazo. Voy a hablar como me conocen, con el corazón. Yo recorro todo el país con Midachi y todas las personas nos dicen las mismas cosas: que están cansados de los choreos; todos te plantean los mismos quilombos. Yo pertenezco a la misma sociedad en la que viven todos, y uno tiene que atacar los problemas que tiene la gente. Las cosas son más simples de lo que uno cree. Si yo me meto es para que me vaya bien. Si no, ni aparezco. Porque soy ganador.

— Si sos candidato ¿qué pasa con Midachi?

— Si soy gobernador, después de cinco años difícil que volvamos porque vamos a estar hechos bosta (se ríe). Si soy candidato se termina Midachi y si digo que no, seguimos todo el año.

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